Ryoma Haruka.
Casi eran las seis treinta de la mañana y Kakashi no aparecía, era irónico que la persona que nos citó apareciese casi dos horas tardes. Lo positivo fue que era una mañana cálida, con una leve corriente de aire que te lograba despeinar, por esa razón me divertía ver a Sakura abrumarse cada vez que terminaba con los pelos hacia todos lados. Mi estómago gruño llamando la atención de mis compañeros, ¿Nunca han oído un estomago gruñir? Puse los ojos en blanco y me crucé de brazos maldiciéndome por no desayunar. Maldito sensei.
— Haruka-chan—. Sakura se paró delante de mí con una gran sonrisa, supongo que intentando parecer agradable—. Cuéntame más de ti... Digo, siempre fuiste tan tímida y callada que me sorprende que no te hayan puesto en el mismo equipo que tus amigos—. No sé si lo hacía apropósito o no, pero la pobre siempre fue muy chismosa, a ella ¿Qué le importaba mi vida? o, mejor dicho ¿Qué le importaba si no estoy en el grupo de mis amigos? Además, siento que me viene a hablar porque le doy pena.
— Ellos están especializados en rastreo, yo no—. Sakura entrecierra los ojos al escuchar la respuesta tan simplista y especifica que le doy—. ¿Quieres saber algo más?
— Nunca he visto a tus padres, ¿Qué hay con ellos?
— Están muertos—. La pelirrosa entreabre los labios sorprendida, estaba segura que ella no se esperaba esa respuesta, al igual que la parte masculina del equipo que voltearon a verme sorprendidos—. Por esa razón vivo con Takuma—.
Por suerte, antes de que ellos se atrevieran a preguntar algo más, apareció Kakashi con una sarta de excusas, posiblemente inventadas, de porque llego tarde.
— Bien... Es hora de comenzar—. De su bolso saca un reloj y lo apoya en una piedra enorme—. La alarma sonara al mediodía... Su misión es muy sencilla, tienen que quitarme estos cascabeles. De eso se trata todo. Si no logran quitármelos antes del mediodía se van a ir sin almuerzo, van a estar atados a esos postes y verán como me los como—. Sonreí de lado, acababa de asimilar que solo nos dijo que no desayunáramos para que esta misión nos costara más trabajo.
— Un momento—. Fruncí el ceño—. Solo hay tres cascabeles—.
— De esa manera uno de ustedes terminará atado, y finalmente, descalificado por fallar la misión, y ese único volverá a la academia... Pero claro, cualquiera puede ser suspendido. En conclusión, pueden usar cualquier arma, incluyendo shuriken, si no están preparados para matarme, no serán capaces de quitármelos— Vuelve a sacudir los cascabeles—.
Muerdo mi labio inferior un poco preocupada, esto debía ser una broma.
— Esas es un arma muy peligrosa, sensei—. Advirtió Sakura preocupada.
Por otro lado, muy lejos de preocuparse, Naruto comenzó a reírse por lo ocurrido el día anterior, ridiculizando el momento. Lo quede mirando preocupada, no estaba asimilando la seriedad del asunto, el riesgo que podía estar corriendo si se toma todo a la ligera.
— Los payasos de clase, con unas notas tan bajas, son considerados perdedores. Naruto, eres un perdedor—. Kakashi adquirió un tono muy serio al igual que Naruto, quien dejo de reírse y comenzó a mirarlo de manera agresiva—. Cuando diga comiencen, pueden empezar—.
En cuestión de segundos Naruto se encontraba en el suelo con Kakashi sobre él. Tuve el impulso de saltar sobre el sensei, pero mi lado racional me detuvo. ¿Qué iba a hacer yo contra él? Me esperaba la reacción de Naruto, después de todo, sus emociones siempre controlaron sus acciones, lo que le hace ser, por ahora, un blanco fácil.
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La reencarnación del Sabio (Naruto)
Fanfic"- Uzumaki Haruka es mi nombre..." Y vengo a contarles mi historia