Capitulo 7: Los chicos de Suna

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Actualicé a medias, 01/04/2021
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Mi humor estuvo por los suelos desde la mañana, supongo que me levanté con el pie izquierdo. Desperté tarde, Takuma estaba como loco, me hizo comer rápido, tanto que la comida me cayó mal y vomité. Todo por culpa de Kakashi, por alguna razón, desde que se hizo mi maestro, Takuma, lo colocó en un pedestal, lo que Kakashi decida, pedía, era sagrado, prácticamente quería que me teletransportara a cada lugar que el sensei nos citara para no llegar tarde, ¡Cómo si él no lo hiciera!

Para llevarle la contra, caminé ridículamente lento por las calles, me dolía un poco la barriga e iba bastante desganada. Varios vecinos me estuvieron preguntando como me sentía y remarcaban que no me veía muy bien. Estupendo.

Cuando pasé por una zona más central, no pude evitar percatarme de la cantidad de ninjas extranjeros que se encontraban recorriendo las calles. No era algo normal, miré por mi hombro y mis guardias no parecían estar alarmados, por lo que le resté importancia. No es que hubiesen muchas razones para que haya tanta aglomeración de ninjas, una de ellas era algún examen de acenso de grado. ¡Claro! Que idiota, Takuma lo había estado mencionando en repetidas ocasiones.

Sentí como una fuerza ajena a mí me empujó, caí dentro del arroyo. Apenas alcancé a ver una mancha naranja moverse rápido, fue imposible no reconocerlo. Maldije por lo bajo y nadé hasta el otro lado del canal. En el borde me impulsé con mis brazos y llegué a la parte donde se encontraban mis compañeros.

Sakura me vió salir del agua con cara de espanto, pero inmediatamente quitó la mueca de desagrado.

— ¿Cómo has amanecido, Haruka?—. Me pregunta con cautela.

— Podría estar mejor—. me encojo de hombros.

— Eh... ¿Sucedió algo? ¿Por qué saliste del arroyo?

— ¿Tuvo que suceder algo? El idiota de Naruto me empujó mientras corría hasta aquí, deberías prestar más atención—. Miré mal al rubio.

— Creo que no estas de muy buen humor.

— Por supuesto que no—. Afirmé mirando nuevamente a Sakura—. Y Kakashi es la razón.

Se iba a instaurar un silencio levemente incomodo, pero Kakashi apareció con una excusa ridícula disculpándose por su tardanza, me ahorré varios comentarios porque no tenía mucho ánimo, si me hubiera sentido bien, la cosa hubiese sido distinta.

Tras unos minutos nos explicó las misiones de ese día, que, lastimosamente, eran completamente aburridas, Hasta ahora no hemos vuelto a tener algo tan emocionante como la misión en la tierra de las olas, siempre son misiones relacionadas a rescatar a un gato, limpiar el río, o cuidar a alguien. Creo que desde el inicio me quejaba de eso, ¡No tenían gracia! Sin embargo, tratando de encontrarle el lado bueno, en la mayoría de las ocasiones era divertido ver la absurda competitividad entre Sasuke y Naruto, que generalmente derivaban a escenas muy ridiculas que te hacían reír, al menos en esta ocasión pasó eso, también está el otro extremo agobiante que te resultan insoportables.

Terminadas las tareas diarias, Sasuke y Kakashi se fueron por su lado. Dejando atrás mi dolor, invité a Sakura y a Naruto a comer un helado. Hacía mucho calor, ¡Incluso para ser fines de abril!

— Hola Moegi—. Salude a la niña cuando nos cruzamos mientras caminábamos.

— ¡Voy a golpearte!—. Escucho exclamar a Sakura.

Me volteo y veo que está amenazando al nieto del Hokage, Konohamaru.

— Sakura, ¿Qué haces? Pobre niño... lo más grave que pudo hacer Konohamaru es llamarte bruja... ¿No tiene nada de malo o sí? Además, no se aleja mucho de la realidad.

La reencarnación del Sabio (Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora