Cap XXIV. "Plan Amagi"

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-Alex, ¿Tenemos todo listo? -Yo, Cristopher White, me encontraba en mi habitación, frente a mi espejo, hablándole a la "nada" mientras juzgaba lo que traía puesto.

[Todo está listo Chris, no tienes de que preocuparte.]

Mi ropa consistía en una chaqueta manga larga azul con capucha sobre una camisa negra, jeans negros atados por una correa con mi hebilla de Dragón, zapatos negros con detalles azules y blancos y un reloj plateado en mi muñeca izquierda. Corté un poco mi cabello para perder algo de locura en mi cabeza, y lo peiné para verme más presentable.

-Eso es bueno. No quiero fallar en algo solo porque no nos preparamos bien. -Volví a hablar a la nada, pero esta vez viendo hacia una de las cámaras.

[¿Estás insinuando algo?]

-No lo sé, tú dime. -Me reí de Alex, quien veía todo desde la comodidad de su casa.

Han pasado un par de días desde que conversé con Frederick, y ahora me preparaba para empezar con la operación que Alex y yo hemos estado planeando desde entonces.

El Plan Amagi.

- ¿Cómo vas con el programa que te di? -Dudé, pues era parte importante del plan.

[Todo está perfecto. Ya me acostumbré a él. Es fácil de usar una vez lo estudias un poco]

-Perfecto. -Asentí satisfecho, recordando el momento en el que le entregué eso.

«-Una de las partes cruciales del plan. -Dije a Alex mientras planeábamos todo-. Es que monitorees el área mientras estamos en acción para evitar encuentros con los llamados Counters, y te necesito en el campo para eso.

- ¿Y cómo se supone que haga eso? ¿Quieres que los siga como un pervertido? -Dudó mi amigo con escepticismo.

-En un caso normal la respuesta sería sí, pero no en este. La pareja es un caso especial en esta ocasión, por lo que se daría cuenta instantáneamente, comprometiendo la seguridad tanto mía como tuya.

-Si Nina se entera de lo que estamos haciendo...

-Ya lo sabe. -Terminé por él, y lo noté empalidecer-. Pero dudo que crea que estarás ahí con nosotros. Esa es nuestra ventaja.

- ¿Y cómo voy a seguirlos entonces?

Con una sonrisa, saqué un USB y se lo lancé a Alex, el cual lo atrapó mientras se levantaba.

-Chris, gracias, pero no quiero tu porno cochino. -Bromeó mientras conectaba el drive a su laptop-. ¿Qué se supone que es esto?

-Eso, mi sarcástico amigo, es nuestro ojo en el cielo.»

Luego de eso, y con Alex haciendo alarde de unas pocas habilidades de programación que aprendió tras engancharse a un anime de ese estilo, no pasó mucho tiempo antes de que aprendiera como usar la aplicación. Esta permite hackear cualquier cámara en todo el mundo, sea fija, móvil, o como la que tengo agregada al reloj.

-Entonces supongo que sí está todo cubierto... -Murmuré volviendo a ver mi reflejo.

[¿Significa que Nina ya te habló?]

-... No. -Acepté cabizbajo ante las risas de mi amigo entre nuestra conexión mental.

Desde que empezamos a planear "Amagi", Nina empezó a aplicarme la ley del hielo que le aplica a todo el mundo que no conoce, pero más fuerte, de esas que son como "Te voy a congelar el culo hijo de las remil puta". Y desde ayer no me dirige la palabra.

E.P.O.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora