Cap XI. Entrenamiento...¿¡Nina!?

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Yo, Christopher White, no me había levantado de la cama aun debido a que era sabado, y la flojera me estaba venciendo. Pero unos cuantos golpes a la ventana me sacaron de mi ensueño

-Nooooo~ cinco minutos maaaaaaaaaás~

Mis quejas fueron ignoradas, y con un gruñido por fin pude salir de la comodidad de las almohadas. Antes de salir del cuarto, las mire anhelandolas, antes de volverme para ver quien carajo llamaba tan temprano. En el lobby, el reloj decía las ocho de la mañana, y otro gruñido salío de mi garganta. Cambié mi apariencía, y le abrí a el que me despertó

-¡Hombre, por fin!-Exclamó Alex con una sonrisa, que murio cuando vío mi cara de muerto- Ou, lo siento, ¿Te desperte?

-NOOOOOOOOOOOO-Ironicé con una sonrisa de "Te voy a matar"- Esta es mi cara cuando ya estoy ¡Super listo!

Mi cara volvío a ser de muerto, y le hize una seña para que pasara

-Oye, enserio perdoname-Suplicó mientras me hacía un late con una maquina de expreso de la cocina- Creí que tenía que venir temprano, no sabía que dormias hasta tarde...

-Es sabado-Le recorde con voz de hartio mientras masajeaba mi sien- Todo el mundo duerme hasta tarde en sabado

Tome mi taza y salí al patio trasero con Alex atras de mi.

De todas formas, la unica cosa que no vimos era el patio trasero. En forma rectangular, el cesped estaba perfectamente cortado, y había arbustos con formas tiernas, una piscina ovalada bastante grande en el centro, una parrilla para fiestas, un congelador electrico, y una arboleda por una esquina. Los rayos de sol de la mañana quemaron mis retinas, y solté un nuevo gruñido tras la ceguez momentanea

-Pinshe madrugador, ojala te aplaste un trasgo-Murmure con tono afilado evitando que el castaño escuche

Me dirigí lentamente a la arboleda mientras tomaba un sorbo de mi late revitalizador..."Jaaaaa...amo el Latesito"Pense mientras los arboles nos cubrian. La sombra de las ojas verdes más los cuadrados luminosos en el pasto soltando una luz clara dan a la pequeña arboleda un toque de mágico

-Eeeehm...¿Chris...Que...Hacemos aquí?-Cuestionó mi amigo mientras llegaba a un lugar que estaba más bien sin nada, un pequeño cuadrado que no tenía luces de por medio

Me acerque a un arbol y moví una de sus ramas hacía arriba, y el suelo temblo un momento mientras ese pequeño cuadrado se abría. Mientras Alex abría la boca en sorpresa, yo seguía tranquilo bebiendo el late de la mañana. Una vez totalmente abierto, caminé hacía las escaleras de metal mientras bostezaba, y el de lentes me seguía muy de cerca.

-Ahora resulta que esta mansion es de Umbrella-Murmuró haciendome sonreir

-Tranquilo, aquí no se hacen mutaciones geneticas-Asegure a mi amigo, a lo que solo le dije algo peor- Se hacen torturas humanas

Alex rio secamente, pero al ver que no bromeaba, su cara se transformo en una mueca. Llegamos al suelo, y multiples salas de diferente tamaño, con vidrio blindado como pared nos esperaban

-Esgrima, ring de boxeo, kendo, kung fu, tai chi, campo de tiro, campo de tiro lejano, herreria, lugar donde guardo todos los metales y utensilios, así como armas reales...-Fuí señalando cada sala mientras hablaba, para que se familiarizara con cada una

-Esto es...¿Por qué no me enseñaste esto desde el principio?

-No pediste ver el jardin-Me encogí de hombros mientras daba un sorbo a mi taza

-¡Esta de lujo!-Exclamó Alex- ¿A cual primero?

El muchacho ya estaba dando saltitos de la emoción, y era hora de machacarla. Me dirigí a la sala del ring de boxeo, y pasamos justo por una sala más grande que las demas, que tenía de metal en vez de vidrio como pared, y estaba totalmente sellada, como si hubiera un animal extra-peligroso ahí adentro. La expresión del castaño paso a la curiosidad

E.P.O.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora