E.P.O.M

XII. Rival del Amor

"Jodido...todos vamos a morir...Dorimen..."

Yo, Christopher White, sostenía a una Nina salvaje que trataba de matar a la oji-rosa, esta estaba asustadisima, y el castaño intentaba hacerla subir para escapar de la furia lobuna

-¡Maldición!-Exclamé al no poder sostenerla más, no había otra opcion, había que noquearla- ¡Perdona Nina!

Dí un golpe en el cuello a lo Karate, y la chica rapidamente cayo al suelo, solo que no llego a tocarlo porque la atrape y la cargue al estilo matrimonial. Avanze tras las miradas completamente abiertas del par, pero solo me encontraba preocupado por la albina en mis brazos.

-¿¡Que diablos!?-Gritó Clara al aclarar un poco su mente- ¿¡Quien es esa maniatica!?

-Es......una amiga-Contesté con una triste sonrisa mientras subiamos al exterior

-No hagas la pausa...-Gimió mi amigo masajeandose las sienes

-¡Eso no responde mi pregunta!

-Bueno, mira-Trate de aclarar pero las palabras no salían- Ellá........Como que hable un poquis mal de tí cuando terminamos yyyyyy....taaaal vez le gusto un poco.....Así queeeee...¿Perdon?

Alex tomó un respiro y se alejo un paso para evitar la explosion, yo también lo juzgué prudente, y estaba a punto de hacerlo cuando la de hebras azabache susurro una palabra

-.....¿Rival?

-¿¡Ah!?

Solté un sonido estupido tras oír el susurro, apartandome un paso. Esto iba a terminar mal, lo mirara por donde lo mirara

-Por ahora, vamos dentro ¿Sí?-Intercedió el castaño como ayuda divina, y estaba juzgando si mi suerte había bajado desde que llegue a este mundo cuando alguién me tomo por un brazo, y cuando dirigí mi mirar a los acuosos ojos rosas, no pude evitar que mi rostro se caliente

-...Chris...¿Me vas a abandonar?

-Que dices tan de repente...-Fruncí el ceño ante su pregunta, y iba a preguntar si era capsiosa, cuando su mirada me dijo que hablaba enserio. Suspiré tras el dilema y hice lo mejor que pude- ...No Clara...no te voy a abandonar, calmate. No se porque preguntas eso, eres mi amiga, eres preciada para mi, no voy a dejarte sola

Pude ver que sus mejillas se teñian de rosa, pero ella no solto mi mano hasta que llegamos a un cuarto de huespedes del primer piso. Deje a Nina en la cama, y les dije que me quedaría allí para cuando despertara. Ellos salieron, y en cuanto lo hicieron, imbuí mi dedo con electricidad y lo puse justo en la frente de la albina, que convulsiono un rato antes de despertar, y lo primero que dijo fue...

-¿¡Donde esta!?

-Nina, no me hagas noquearte de nuevo-Amenaze con el ceño fruncido

-¡Pero ella-!

-Nada-Corte tajante- Ella es amiga, y nunca dije que me vengaría de ella ¿Verdad? Yo no soy cruel con mujeres que se arrepientan

Ella abrío y cerró la boca varias veces buscando las palabras, pero una mirada afilada de mi parte fue suficiente para que se tragara las que logro juntar. Soltó un bufido volteando la cara, pero la tome del menton y la hice mirarme

-Oye...No te pongas así, no me gusta verte enojada lobita-Puse mi mejor sonrisa en mi cara, a lo que ella hizo un puchero- ¿Que pasa? ¿La lobita quiere que la mimen?-Sus abultadas mejillas se sonrojaron, y pude ver que ya estaba fingiendo. Empeze a acariciar su cabeza, y a dar picoteos en toda su cara sin pasar por sus labios, haciendola reir

-¡Ya! ¡Yaaaa!-Río ella

Deje de molestarla y la mire a los ojos como una ultima advertencía, y al mismo tiempo le sonreí calidamente. Ella suspiro, y me miro arrepentida