marry me - martuli

Capitulo Ocho

Marry me

-Lu, despierta- abrí los ojos con lentitud, como si la poca luz que entraba en mi habitación me hiciera daño. Delfina estaba a mi lado, apartando algunos mechones de mi cara, se veía preocupada. Recordé la emoción con la que me desperté ayer y de inmediato sentí una punzada en mi pecho

Ahora estaba comprometida

Aun no me colocaba el anillo de compromiso, pero podía sentir un peso mas en el dedo en que lo estaría. Me senté y le dedique una mirada tranquilizadora a Delfina, ella no debía saber esto, tenia que creer que me casaría con Benza por amor

-¿Qué pasa enana?- le pregunte sonriendo, esto me estaba destrozando...

-Son las dos de la tarde...- Me dijo, mordiéndose el labio

Había olvidado que hoy saldría con los demás al parque de diversiones. Me puse de pie y me di cuenta de que Delfina ya estaba vestida. Me dejo a solas para que pudiera cambiarme, aunque su presencia no me molesta

Cuando acabe de abrochar mi abrigo, mire con odio la cajita donde descansaba el anillo. Estaba sobre mi escritorio y parecía estar iluminado por el cielo. Lo abrí y sin pensarlo dos veces para no arrepentirme, me puse el anillo. Lo contemple unos segundos hasta que Delfi toco la puerta para avisarme que mis amigos ya me estaban esperando

Mis amigos, ¿Cómo reaccionarían ante la noticia? ¿Qué pensarían de Martina si supieran la verdad?

Comencé a sentir lastima de mi misma, me había rendido ante el matrimonio antes de luchar, ¿Tan débil me consideraba ante Martina?

Una nueva oleada de ira me arranco un gruñido de la garganta

No. No le haría las cosas tan fáciles. Si quería casarse conmigo no pondría la resistencia, pero no por eso me convertiría en la esposa perfecta

-Ya voy- le grite a Delfina

Yo no acostumbraba a llevar maquillaje, pero tenia algunas cosas que me regalaban. Me arregle lo más que pude y me planche el cabello hasta que quedara completamente liso. Era desagradable ver mi reflejo en el espejo y no reconocerme, pero si Martina deseaba guerra eso obtendría

-¡Ya estoy aquí!- exclame con falsa alegría cuando baje las escaleras, Ariana y Tini me abrazaron al mismo tiempo para saludarme y me regañaron por quedarme dormida

-Eres una holgazana- dijo Ariana, las tres reímos y entonces los vi

Salían de la cocina, cada una con un trozo de pastel en las manos. Angie tenia la mitad del rostro lleno de chocolate e intentaba manchar a Brisa, quien se alejaba lo mas posible de las manos sucias de Angie

-¡Tinker!- Grito Angie en cuanto me vio y corrió a darme un gran abrazo

Esta vez la felicidad fue verdadera, dos de los tres chicos que consideraba mis mejores amigos estaban a mi lado en este momento y justo necesitaba fuerza para luchar contra Martina

-Mira que bonita estas, seguro ya tienes novia- dijo Angie

-No la acosas tanto- defendió Brisa, me abrazo de la cintura y me dedico una ancha sonrisa que me calmaba, al menos mis mejores amigas me apoyaban

Noté la mirada de Angie sobre nosotras e intenté despegarme de Brisa, yo sabia que a Angie le gustaba Brisa, y no quería problemas

-Aparta tus manos de Lourdes- Escuche de pronto, las cinco miramos hacia esa dirección y vimos que Martina venía para acá. Se me helo la sangre cuando cruzamos miradas y me dedicó una sonrisa