marry me - martuli

Capitulo Catorce

Marry me

No quería salir, era vergonzoso ridículo, sin mencionar horroroso

El vestido caía en suaves ondas blancas y terminaba con un bordado plateado de flores. Era el vestido de novia que toda chica desearía, menos yo. El solo pensar que me casaría en un mes me daban nauseas, hacía que la respiración se me cortara y todo diera vueltas. Aún seguía un poco enferma, estuve en cama por una enfermedad respiratoria, nada grave. Eso solo sirvió para que la vieja Martina volviera

A veces me preguntaba que pasaba por su cabeza, un día estaba bien y otro no. No me atrevía a preguntárselo, talvez era demasiado obvio y yo no me diera cuenta

Di una pequeña vuelta, admirando el vestido y junte valor. Tenía que salir del vestidor en algún momento de mi vida. Abrí un poco mi puerta y las vi allí: Katia, que daría el veredicto final, Angie, Brisa, Ariana, Tini, mi madre, Delfina y Chivín: Todas juntas llenaban el espacio dado para esperar y ver el vestido

Salí sin mirarlas, no quería ver sus expresiones. Pero las vi de todas formas, ya que el lugar estaba lleno de espejos

-¡Loures, no lo puedo creer! ¡Mírate!- mi madre fue la primera en gritas. Se acercó a mi corriendo, y antes de que me diera cuenta, el flash de la cámara me cegó. Saco más de veinte fotos

Katia camino alrededor de mí, examinado cada detalle del vestido, mientras Tini me hablaba de las combinaciones que podrían hacer con los vestidos para la dama de honor. No quería ofenderla ni bajar su ánimo, pero esas cosas me traían sin cuidado

No me importaba la tela ni el diseño del vestido al final de cuentas me casaría con Martina de la misma forma en la que lo haría en China o Francia

-Este es el indicado- sentenció Katia. Todas estuvieron de acuerdo, pidieron mi opinión, no las contradije y les di el gusto

Chivín me ayudo a sacarme el vestido con cuidado sin arrugarlo, las demás fueron a ver los vestidos de dama de honor, solo nos quedamos Chivín, Angie, Brisa y yo

-¿En serio te gusta el vestido Tinker? ¿O solo dijiste sí para no probarte otro?- Odiaba que Angie me conociera muy bien, reí bajo, dándole a entender que tenía razón

-Lu, yo te quiero tanto como a mis hijas, pero no puedo soportar que no ames tanto a Martina como ella lo hace

Me quedé en silencio con sus palabras, nunca antes lo había dicho tan directamente, Angie y Brisa estaban acomodando el vestido, no dijeron nada. Siempre me decía lo mucho que me amaba Martina y que me dejara conquistar por ella. Pero talvez su paciencia, o tolerancia, había llegado a cero. Y la comprendía: si mi hija estuviera enamorada de una idiota como yo, hablaría con ella

-Lo siento...

-No lo sientas Tinker, Pero si las cosas siguen así y tu crees que las cosas seguirán así, será mejor que detengas todo, no creo que Martina resista otro divorcio- complemento Bri

Estuve a punto de llorar, recordé cuando Chivín llego junto Martina y Megan. Su padre las había abandonado y Chivín se vio obligada a trabajar

No dejaría que mi rubia viviera eso

-Si desde un principio hubiera sentido algo por Martina, jamás hubiera dicho que sí. Y aquí me tienes, probándome un vestido de novia- le respondí, eso no la hizo sonreír, pero al menos dejor de mirarme como si fuera la villana

Sus palabras me afectaron

-Entendemos Lu, solo queremos hacerte razonar, ni yo, ni Brisa ni Chivín queremos que sufras en algo que no quieres, solo eso, esta bien que te sientas así, comprendo...- dijo Angie mientras me abrazaba