The True Reality

16. Testa Alta

NARRA ETYLE FERNSBY

Hanna gira bajo la mirada amenazante de ellos.

—Quítate—ordena ella

El hombre robusto que se encuentra en el principio de las escaleras hace caso omiso a su orden.

Lo encara, tomándolo con fuerza de la remera.

—Escúchame bien reencarnación de gorila—dice entre dientes—A mi nadie me ignora—lo empuja hacia un lado, provocando que se vaya de bruces.

Empiezo a seguirla, en un momento miró hacia atrás.Están solamente Ian y Verónica esta última se percata que los estoy observando.

Se lanza a los brazos de Ian y empieza a comer la boca a este.Una punzada de dolor aparece, pero decido ignorar.

Ingreso a mi habitación,y no observó por ningún lado a Hannah.Camino hacia mi balcón la veo hablar por el celular y decido no interrumpirla.

Observó un portaretrato múltiple que tengo en una de las paredes de mi habitación,tiene fotos de Ian junto conmigo.Un par de lágrimas se me escapan.

Desearía tanto que volviera me mirará como alguna vez lo hizo y me pidiera perdón por todo,que me diga lo mucho que se arrepiente de haberme herido, prometiendome que va a enmendarlo.Seriamos él y yo de nuevo confiaría en él como una vez lo hice.

—Deja de ver eso—dice Hannah a mis espaldas.

Guardó silencio.

—Empecemos a empacar todas tus pertenencias—asiento con la cabeza.

Busco en mi gran closet mis maletas de viaje.

En silencio con la ayuda de Hannah empezamos a empacar toda mi ropa.

—Dime que es broma—dice saliendo de mi closet.

Levanto la vista para ver que entre sus manos tiene un vestido swing vintage rockabilly retro de los años cincuenta verde oscuro, fue un regalo de mi abuela Lou que me envió meses atrás.

—No lo has usado—dice mirándolo con el ceño fruncido.

Me acerco a ella negando con la cabeza.

—Tengo mucha ropa que no he usado—digo.

Ella me mira y sonríe de lado.

—Eres como esas señoras que guardan todo lo que les regalan para usar pasando una década—bromea.

Me quitó el cubrebocas y las gafas.

—No es cierto—digo mostrándole la lengua.

Pone el vestido dentro de la maleta.

—Te traeré las pruebas de que es verdad—entra nuevamente a mi closet.

Trae diferentes tipos de prendas de vestir que aún se mantienen en sus envoltorios.

Abro la boca para decir algo.

—Espera que esto hasta ahora es el principio—dice levantando su dedo índice.

Después de varios minutos dónde Hannah se concentró en buscar en mi closet todo lo que no había usado y yo en empacar.

—Etyle—me llama—¿Tienes algún sugar daddy?—dice mirando la gran cantidad de ropa y zapatos que no he usado.

Suelto una sonora carcajada.

¿Yo un sugar daddy?.

No pude mantener una relación formal,menos una por interés.