20.Feel Alive

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El profesor Mejía está explicando algo sobre el derecho penal y su importancia.

Estoy concentrada tomando apuntes, cuando Leah me toca el hombro.

Extiendo mi mano para tomar la nota—lleva toda la clase dándome notitas—quiere saber lo qué pasó.

<<Al menos usaste protección ;) >>

Siento como todo mi rostro empieza a calentarse.

Una risa sonora por parte de Leah interrumpe la clase, provocando que todos los presentes nos miren algunos curiosos y otros molestos.

Estoy segura que en este momento mi rostro se puede igualar a un tomate.

El Señor Mejía camina en nuestra dirección.

¡Esto no es bueno!.

Mira primero a Leah que no ha dejado de reír y luego a mi con el ceño fruncido.

—¿Algo que quieran compartirnos?—pregunta algo molesto.

Tomó con fuerza mi lápiz y bajó la mirada.

Leah deja de reír—gracias a Dios—y mira al profesor con desinterés.

—No, continúe—dice.

El profesor Mejía niega con la cabeza.

—Sabe estaba a punto de concluir con mi clase—hace una pausa—Ambas tienen cinco minutos para pasar adelante y dar un resumen de toda la clase.

Una ola de murmullos y risas empiezan a surgir—esto jamás me había pasado—.

Suspiro.

—Si, profesor—murmuró.

Leah gruñe molesta.

—Su presentación será la nota de intercambio de su evaluación final—toma asiento en su escritorio.

¡Santos pecadores y purgados!, voy a reprobar y no me puedo dar el lujo de hacer eso.

No puedo perder mi beca.

Sin perder más tiempo empiezo a hacer un resumen decente, pero el tiempo no me permite hacer mucho.

Tendré que improvisar y soy pésima en eso.

Escucho como Leah discute con otro compañero para que le preste los apuntes.

—Señorita Etyle—me llama el profesor—Aún no arregla el asunto de sus documentos y en mi lista sigue apareciendo sin apellidos.

Muerdo el interior de mi mejilla.

—Lo solucionaré—murmuró.

¡¿Y como pienso solucionarlo?!.

En teoría soy ilegal por qué fijamente no tengo ningún apellido y la universidad se ha hecho de la vista gorda, gracias a que Alan me ha ayudado con eso.

Debo hablar con Liliana, debe devolverme mis documentos y dejar eso de ocultarme, no me interesa que me reconozcan he estado dando excusas—por no decir mentiras—, para que no me pongan problemas.

—Pase por favor, señorita—me pongo de pie.

Camino con temor hacia su dirección.

Respira, imagina que estás sola.

—Empiece—ordena.

Miro mi agenda, estoy temblando.

Sólo debes leer, tú puedes..

—Internacionalmente la penalidad de los individuos se inscribe en el marco de la lucha contra la impunidad de los crímenes más graves—hago una pausa—Tiene por objeto la persecución y sanción de los criminales que se encuentran a la cabeza de la empresa criminal.

The True RealityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora