5.Relaciones Sanas Y Otras No.

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—Rindete—dice apuntandome con el bate de béisbol.

—No lo haré—digo mirandolo de forma retadora.

—Ya no tienes nada que puedas usar en mi contra—dice con una sonrisa triunfante—En cambio yo...—interrumpo empujandolo.

Levantó la escoba y aprovechando que esta distraído, de un solo golpe le quito el bate y por la sorpresa cae  al suelo.

—¡Jaqué mate!—digo con una sonrisa triunfante y señalandolo con la escoba.

Bufa.

—Me gustaba más, cuando éramos pequeños—refunfuña

—¡Ja!—exclamó—Yo no tenía la fuerza suficiente para ganarte.

—Exacto y siempre ganaba—dice con orgullo—Pero ahora tienes fuerza y tácticas para ganarme.

—Es parte de crecer—le digo guiñando el ojo, gesto que me responde mostrandome la lengua.

Después de terminar de organizar y limpiar el patio decidimos jugar a los espadachínes, la espada de Alex fue un bate de béisbol y la mia una escoba,tuve mucha suerte en ganarle.

—Pará mi sigues siendo una delicada niñata—dice

—Pues para mí sigues siendo un cobarde niñato—digo

—¡Cobarde jamás!—dice y se levanta de golpe

—Bueno, entonces ¿por qué Alan te decía cobarde, cuando éramos niños?—digo con el ceño fruncido.

Pone los ojos en blanco.

—Es pasado—aclara.

Asiento sin estar muy convencida del todo

—Bien hora de que afrontes las consecuencias de perder—digo con una sonrisa maliciosa.

—No Etyle, puedo resfriarme—chilla.

—Tu fuiste el que propuso eso—le recuerdo.

Cuando empezamos a jugar, acordamos que el perdedor debía entrar a la piscina, sin quitarse absolutamente nada.

—Pe-pero—titubea—Ten piedad de mí.

Niego rotundamente con la cabeza.

—¿Tu  hubieras tenido piedad conmigo?—digo con los brazos cruzados.

El parece pensarlo y es todo lo que necesito, para saber que no lo hubiera hecho.

—Dame tu celular, será lo único que no entrará contigo—digo extendo mi mano.

El asiente y me lo entrega, empieza a caminar hacia la piscina, hasta que llega al borde se gira y me ve con ojos de súplica.

—Etyle, tu no eres así—intenta chantajearme—No puedes hacerme esto, yo soy tu hermano mayor.

—No va a funcionar—digo caminando hacia el, hasta quedar a centímetros—Es solo un chapuson—susurro y lo empujó.

Su grito queda ahogado y yo empiezo a reír,el sale con una cara de pocos amigos.

—Deja de reír—exige y esto hace que ría aún más—Etyle, no te burles—chilla—Ten-tengo frí-frío—titubea y esto hace que deje reír.

Camino rápidamente hacia una silla donde se encuentra una toalla, la tomó y vuelvo donde Alex le colocó la toalla sobre sus hombros.

—Debemos entrar—digo, apenas doy un paso Alex toma mi mano para detenerme

—Espera, quiero hablar contigo—dice y yo asiento algo extrañada—Vamos, sentemonos en el borde de la piscina—lo miro con los ojos entrecerrados, pero no veo intenciones de lanzarme a la piscina.

The True RealityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora