7.Till It Happens To You

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El timbre suena, anunciando que las clases han acabado.Todos salen rápidamente del salón de microeconomía,como es costumbre Leah y yo salimos de últimas.

—Sabes no me di cuenta en que momento pasaron todas nuestras clases—dice algo adormecida.

—Se pasaron rápido ya que te la pasaste durmiendo—le recuerdo.

Leah aun no encuentra su vocación en alguna profesión, a estudiado medicina;duró solamente tres meses ya que descubrió que le tiene fobia a las agujas,después fue entomología;estuvo un semestre completo, pero resultó ser alérgica a la picadura de los avispones, y ahora derecho; lleva tres semestres, pero lleva demasiadas materias acumuladas.

—Enserio que no se como lo haces-dice frustrada.

—¿De qué hablas?—preguntó confundida.

—Mirate, tienes jodidos dieciocho años y tienes más que claro que quieres con tu vida—dice—En cambio yo no se ni siquiera si esta mañana me cepille el cabello—dice con una mueca.

Me detengo al escucharla decir eso, volteo a verla y niego con la cabeza.Cualquier persona que viera a Leah quedaría sumido ante su belleza, no me refiero solamente físicamente.

Aunque a decir verdad físicamente es preciosa;ojos color azul celeste, cabello rubio dorado, su piel blanca y una sonrisa que cuando la suele enseñar todas las personas aman.Pero nada se compará con su esencia;tiende a ser una chica ruda, pero suele ser sensible ante cualquier persona y si necesitas opinión honesta ella te la dará.

Suspiro y luego le doy una pequeña sonrisa.

—Leah, no te compares jamás con nadie—digo y ella intenta hablar, pero me adelanto.

—Puede que tu pienses que tengo toda mi vida totalmente planeada—lo cual no es cierto—La vida tiende a dar giros inesperados que te deja sin planes y por más que tengas todo en orden los giros de la vida llegan a dejarte todo en desorden.

Ella me observa algo extrañada.

—Así que solamente vive cada momento con tu propia esencia ya llegará el día que encuentres tu vocación profesional, mientras tanto solamente disfruta—digo y ella asiente con una sonrisa.

—Vaya si que tiendes a inspirarte—dice guiñandome el ojo—Vamos a comer algo.

—Lo siento, pero debo irme lo más pronto posible—digo y ella bufa.

—Vamos Etyle, tu misma lo dijiste "disfrutá"—hace comillas con los dedos

—Lose, pero yo tengo que cumplir una promesa así que en estos momentos no puedo disfrutar—digo.

Leah pone los ojos en blanco.

—Cara...—la interrumpo.

—Ni se te ocurra, sabes perfectamente lo que opino sobre tus palabrotas—ella abre y cierra la boca indignada, pero asienta al final

—¿En que te vas a ir?—pregunta y es cuando los recuerdos de esta mañana me caen como un balde de agua fría

—Supongo que en un uber—murmuró.

Ella niega rotundamente con la cabeza.

—Yo te llevo—dice y asiento con la cabeza.

Después de todo eso me ahorraría un poco de tiempo.

Estamos a unos pasos del auto de Leah, que es un jeep renegade color azul oscuro.Cuando unos chicos empiezan a decir cosas obscenas hacia Leah.

—¡Pero, miren no más que mujeron!—exclama uno.

The True RealityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora