Juliana POV.
Estaba sentada en el suelo del pasillo, me agobiaba estar en la sala de espera. Julian se sentó a mi lado ofreciéndome un café y pasè mi brazo por sus hombros. Mi pequeño hombre, revolví su pelo sonriendole con tristeza.
-¿Cuando creciste tanto?- Tuve que bajarle la cabeza para dejar un beso en ella.
Macarena siempre había sido la niña de mis ojos, tal vez porque ambas compartíamos la misma pasión por el motociclismo. No sé, sentía que me había perdido muchas cosas de la vida de Julian, mi trabajo, las competiciones de Macarena... él siempre nos había acompañado hasta que empezó a crecer.
Y sin más aquel adolescente ya era todo un hombre del que apenas sabìa que era un excelente estudiante y que pronto llegaría a ser un gran médico. Nunca me había tenido que preocupar por él pues jamás nos diò motivos.
Me preguntaba si había fallado como madre, no conocía en absoluto a mi hijo y había despertado en mi hija la locura por las motos que ahora me tenìa aquí esperando a que me informaràn de su estado tras el accidente.
Tragué hondo deshaciendo el nudo que se había formado en mi garganta y miré con amor a Julian. Sin duda Valentina había hecho bien su parte, no solo la veían como una madre sino también como a una amiga y confidente.
- Julian cariño, me dejas hablar con tu madre.- Levanté la mirada encontrando a mi mujer.
-¿Macarena?- Preguntó lo que yo deseaba hacer.
- Esta bien.- Besó la frente de nuestro hijo.- Ve a informar a los demás.
Valentina se sentó a mi lado ocupando el espació que había dejado Julian, apreté mis labios dejando caer algunas lágrimas y mi mujer me consoló.
- Esta bien.- Besò mi mejilla con cariño.
Aun recuerdo la mayor discusión de nuestro matrimonio, fuè cuando Macarena le dijo que quería competir como lo había hecho yo, era solo una niña, pero lo tenìa muy claro. Fueròn los peores meses de mi vida, convivir con Valentina y sentirla tan lejos, pero en cuanto viò lo feliz que era Macarena compitiendo no tuvo más remedio que asimilarlo.
Asentí secando mis lágrimas y ella me ayudò, su mano descendió por mi cuello hasta la clavícula y acarició la cicatriz de la operación en la que ella misma había participado.
- Sin duda tú hija va tras tus pasos.- Murmuró.
-¿Se ha fracturado la clavícula?
Eso la mantendría alejada de la pista durante meses.
- Entre otras cosas.- Suspiró bajando la mirada.
-¿Necesitas mi consentimiento para operarla?- Fruncí el ceño.
- No la voy a operar yo, Juliana.
-¿Dejas el futuro de tu hija en manos de un desconocido?
- Por eso mismo, Juls, no sé si serìa capaz de cargar con ese peso si hubiera alguna complicación.
- Valentina, Maca no puede estar en mejores manos que en las tuyas.- Tomé sus manos entre las mías y las besè.-¿Cuantas veces me han devuelto a la pista? Demasiadas, y no solo a mí.
-¿Y si como madre no quiero que vuelva? Me moría imaginando lo peor, Juliana... No quiero esa operación en mis manos, que sea lo que tenga que ser.
Me echè las manos a la cara y la miré por encima de mis dedos.
Barbara POV.
Se me cayó el mundo encima cuando vi el accidente, todo perdió sentido durante la espera hasta que Julian y luego Valentina nos comunicaròn como estaba.
ESTÁS LEYENDO
Raider in love II (Juliantina, Barbarena)
RomanceMacarena tiene una vida perfecta, éxito en su carrera de piloto amparada por su madre a quien idolatra, fama, dinero y un guapo prometido. La tranquilidad de su vida se tambaleara cuando a punto de dar el salto a la categoria reina aparece Barbara...