Capitulo 8

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                                                    Maratòn 3/3

- La presión cuando esperan algo de ti pero no todo esta bajo tu control, siempre hay algo que se te escapa de las manos.- Bebí agua.- Un motor con demasiados kilómetros que falla, que el cambio de temperatura en el asfalto perjudique a la elección del neumático... hay muchos factores que pueden alterar un buen resultado...








Macarena POV.

Me estaba enfundando los guantes tras ponerme el casco para salir a entrenar cuando apareció David en el box con cara seria. Habíamos solucionado todo en Texas no entendía porque me miraba de esa forma condenatoria.

- No te esperaba hasta mañana, cariño.- Me acerquè para darle un beso, me estaba quitando los guantes para poder hacer lo mismo con el casco pero me detuvo.

- Ya lo he visto.- Espetó y para mayor sorpresa me mostró las imágenes de la noche anterior. Me habían grabado quemando rueda y besando a... al menos no se le veía la cara a Barbara.- El vídeo esta por todas las redes. ¿Me lo puedes explicar? Porque si te doy otra oportunidad y al mínimo aprovechas para acostarte con alguien creo que no merece la pena continuar.

- ¡Para!- Eso me cabreó un poco.- No me he acostado con nadie, una fan me besò y le devolví el beso, solo fuè eso. ¡Joder, David! Podías confiar un poco más en mí ¿no crees?

Uno, no soportaba que me montaràn una escenita delante de los mecánicos, de los empleados de mi madre, además que era la primera vez que veía a David celoso y no me gustaba nada que me acusara de cosas que no eran verdad. ¿Qué había cambiado en él? Y dos, todo lo que había dicho era cierto, Barbara me besò, un pequeño detalle sin importancia que fuera ella, y yo seguí con el beso, luego desapareció por las calles de Jerez. Cinco llamadas hicieròn falta para que me contestara, se había perdido y casualmente se cruzò con Pol y algunos compañeros con los que prosiguió la noche.

- Es que ya no sé si puedo seguir con eso, Maca.- Murmuró con la voz rota y se fuè.

¿Me estaba dejando?

- ¡David, espera!- Salí tras él chocandome con mi madre en la misma puerta.









Estos días había sido como una cría asustada que no se descuelga de los brazos de su madre, me daba miedo su operación y quería disfrutar todo lo posible de su compañía. Que David no me dirigiera la palabra y que Barbara me evitara la mayoría del tiempo ayudaba a que me concentrara más en ella.

Me habían sacado de pista en las ultimas vueltas de la carrera, iba muy pegada a la moto que trataba de adelantar y cuando esta se enderezò su rueda trasera tocò la mía delantera haciéndome dar unas cuantas vueltas de campana. Intenté arrancar mi moto para proseguir pero no podía, y los jueces de linea tampoco es que pusieràn mucho empeño por su parte en empujar la moto.

Vinieròn a recogerme con la scooter, cuando entré al box lo hice golpeando la puerta con el puño, la televisión quería hacerse eco de mi estado de frustración, me escondí hasta que conseguí calmarme con la ayuda de mi madre.

- Un cero.- Murmuré con la cara hundida en mis manos cuando me quedè a solas con la comandante.

- Macarena, no vas a ser ni la primera ni la única en el mundial en no puntuar en una carrera.- Rodeó mis hombros.- Tómatelo con calma, cariño, quiero que me superes pero quiero que lo hagas con inteligencia.

Nunca había competido con mi madre en un circuito y era algo que no podía dejar correr, debía hacerlo cuanto antes, mientras pudiera, demostrarle que podía superarla.

Raider in love II (Juliantina, Barbarena)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora