Hunting You Heart [Killua x tú]

Cap 17: Discuciones familiares.

Dentro de la gran mansión, en aquella celda en donde tenían a Killua encadenado, él dormía plácidamente pensando en la inmortalidad del cangrejo(1) sin importarle que estuviera incómodo e incluso herido.

Milluki, quien lo veía dormir no le gustaba para nada verlo tan calmado. Le enojaba pensar que estaba siendo engreído como siempre y se burlara de él.

--¡Despierta!.--Exclamó frustrado, azotando a Killua una vez más, despertándose de su sueño.

Abrió los ojos con calma y alzó la vista. Miró a Milluki con, aparentemente, inocencia. Aunque se notaba que es falsa.

--Oh, buenos días hermano.--Dice relajado.-- ¿Qué hora es?

Otro azotazo.

--¡No seas tan arrogante, Kil!

--¿Qué? Me siento muy mal por apuñalarte, hermano.--Dice Killua, exasperado.-- Lo siento. Fue algo incorrecto, hermano.

Todo eso no era más que una vil mentira y éso Milluki lo sabía muy bien. Lo hizo enfadar y no sería amable con él por haberlo hecho enojar por su comentario sarcástico.

--¡Estás mintiendo!.--Gritó enojado, azotandolo varias veces más con toda la fuerza que podía dar.

A él le dolía, por supuesto, pero estaba tan acostumbrado... Una vez que su hermano había parado de azotarlo con fuerza, escupió sangre de su boca y miró a Milluki de reojo, con una sonrisa ladina.

--¿Puedes notarlo?.--Cuestionó.

Esto sólo hizo que Milluki se frustrara aún más, pero el sonido de un teléfono lo interrumpió y no tuvo más remedio que contestar de mala gana.

--¿Sí?..... Oh, ¿mamá?--Contestó, dándole la espalda al albino.-- Sí... Sí....--Por un segundo abrió los ojos por la sorpresa, la cual Killua no notó.-- Sí, entiendo.--Colgó el teléfono y volteó a ver a su hermano con una sonrisa arrogante.-- Kil, tus amigos están cerca de la oficina del mayordomo. Jejeje... ¿Qué te parece, Kil?

"Si se lo pido a mamá, los tres chicos serían comida para Mike y la chica sería un buen juguet..."

¡¡CRACK!!

Una de las cadenas que sostenía la muñeca derecha de Killua se rompió y éste comenzó a balancearse de un lado a otro a causa de esa acción tan brusca. Milluki mordió su lengua, sintiendo de repente un intenso instinto asesino que se dirigía a él.

--Milluki.... --Dice Killua, con una intensa sed de sangre y sonreía de una manera psicópata.-- Si llegas a tocarlos... T€... M4tAr€

No dijo ni hizo nada, se quedó quieto en su lugar sin poder moverse. Odia admitirlo, pero cuando Killua se enfada de verdad, puede llegar a dar miedo. Y no es bonito recibir todo ese enojo y odio hacia ti.

TOC TOC TOC.

--Voy a entrar.--Dijo una voz de tercera edad. La pesada puerta se abrió y reveló a un hombre anciano con un traje violeta con un bordado en una tela blanca que decía "Una muerte por día."-- Es suficiente, Mil.

--Pero abuelo Zeno... --Dice Milluki estupefacto.-- Él no está arrepentido ni siquiera un poco.

--Lo sé.--Dice el señor Zeno, acercándose a sus nietos y mirar al albino.-- Kil, puedes irte.

--Vaaale.--Jactó Killua con simplicidad.

Y como si se tratara de un trozo de jalea o mantequilla, Killua comenzó a romper las cadenas que lo aprisionaba con total facilidad. Liberándose de las ataduras.