Hunting You Heart [Killua x tú]

Cap 36: Atrapados otra vez...

Estaban en el auto, Kurapika disfrazado con una ropa distinta y peluca. Leorio conducía tal y como el pelirrubio se lo había pedido. Gon y Luna estaban sentados en el asiento trasero, estando atentos a lo que Killua tenía que decirles al otro lado de la línea del teléfono de Kurapika. (Lo tiene en altavoz para que todos escucharan)

Les había dicho que había algo raro, más edificios en el área.

—Es probable que esto sea obra de un Conjurador.—Dijo Kurapika seriamente.

<<"Sí, eso debe ser. Estos edificios no estaban aquí ayer. Deben estar hechos de Nen.">>

—Hombre, esos tipos están locos.—Dijo Leorio incrédulo.— ¡Tienen a alguien que puede conjurar edificios enteros!

—Me sentí como una mosca en comparación....—Comentó Luna.

—Podemos asumir que tienen alguna trampa.—Dijo Kurapika seriamente, pensando en las consecuencias.

<<"Sí. Eso nos dice que están usando este lugar como su base. El problema es que estos edificios crean demasiados puntos ciegos. Podría vigilar un 20% del área a la vez.">>

—Sin embargo, si te mueves demasiado, podrías encontrarte con uno de ellos.—Dijo Kurapika.

<<"Me gustaría evitar eso. Quiero decir, no sabría que hacer si oyera voces detrás mío... Mi corazón está saltando.">>

—¿Voces?.—Musitó Kurapika, encendiendo su foco. Killua se confundió por eso al otro lado.— Perdón, entendido. Por ahora vuelve a tu posición original. Te llamaré dentro de cinco minutos.—Colgó el teléfono, sólo para marcar otro número.— ¿Hola? ¿Senritsu?

Los minutos pasaron y, por el lado de Killua, éste estaba en la cima de un edificio, alejado de la guarida de la boca de la araña. Esperaba alguna orden o algo por el estilo y, como si el mundo lo escuchara, su teléfono sonó.

Contestó inmediatamente.

—¿Hola?

<<"Ah, ¿Killua-kun?">>

Contestó una persona completamente desconocida para él; una chica al parecer.

—Sí, ¿quién eres tú?

<<"Uno de los compañeros de Kurapika. ¿Podrías mirar a tu izquierda?">>

Obedeció y miró a su izquierda. En un edificio contiguo, a casi tres cuadras de donde estaba, pudo distinguir la silueta de una persona de estatura mediana. No podía ver bien por culpa de la lluvia y por lo alejado que está. Pero podía verla.

<<"Cuelga el teléfono y susurrame una orden.">>

Intrigado, volvió a obedecer y colgó su teléfono.