Visita inesperada

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-¿EunWoo?- la pregunta flotó en el aire mientras Jimin abría sus ojos de par en par.
Hacía muchos años que no estaban frente a frente y el rubio sintió como su cuerpo se estremecía al verlo nuevamente. -¿Qué haces aquí?-

-Hola Minnie, que bueno es volver a verte, volví a Corea hace unos días y cuando llegué a Busan pensé en venir-

Yoongi miraba la escena. Sin darse cuenta había apresado aún más la cintura de su chico.

EunWoo miró las manos del otro y arqueo una ceja para luego interrogarlo.
-¿Y él es?-

Jimin seguía tan sorprendido por la presencia de su ex que ni siquiera escuchó la pregunta.

-Soy Yoongi y soy el novio de Jimin- la voz gruesa del contador lo hizo salir de su estupor.

-¿Tu novio?, no sabía que tenías uno, no es lo que había escuchado- exclamó mirando nuevamente a Jimin.

-¿Qué quieres?- indagó aún sorprendido el rubio.

-La verdad, solo quería verte, saber de ti. Veo que sigues trabajando en el restaurante como antes y que continuaste tu vida- comentó con el ceño fruncido.

-¿Y qué esperabas? ¿Qué llorara por ti o qué te esperara hasta que decidieras dejar de revolcarte con todos los tipos que se te cruzaran?-

-No es eso, solo quería verte- soltó en un susurro.

-Bueno, ya me viste, estoy bien y por supuesto continué mi vida, sigo trabajando y soy feliz, ¿algo más?- preguntó con algo de odio en sus palabras.

-¿Podemos hablar a solas?- cuestionó de golpe haciendo que Yoongi se tensara.

-No, como verás estoy ocupado, así que lo siento pero no puedo perder el tiempo, además no creo que tu y yo tengamos algo de qué hablar- respondió y acarició las manos de su novio que lo seguía abrazando.

-Entiendo, sé que no puedo exigir mucho, solo te dejo mi número si tienes un minuto me gustaría hablar contigo en algún momento- extendió su mano con una tarjeta de presentación que Jimin no agarró.
La dejó sobre la barra y salió del restaurante en silencio. Se volteó a verlo una vez más viendo como Jimin lo seguía con la mirada.
Sonrió y se fue de allí dejando un aura de intranquilidad en la pareja.

-¿Estás bien?- preguntó Yoongi girandolo para verlo a los ojos.

-Si, solo sorprendido- informó y caminó hasta su oficina cerrando la puerta detrás de él y dejando a Yoongi parado en el salón.

Luego de un buen rato salió de su despacho. Yoongi estaba sentado en la barra, bebía una taza de café mientras hablaba con Jungkook.

Jimin los miró a ambos y sonrió.
-¿Puedes cerrar tu esta noche?- preguntó a su amigo que lo miraba entre preocupado y asombrado.

-Por supuesto Chimy, ve tranquilo-

-Gracias- respondió y tomó la mano de su novio para salir de allí e ir juntos a su casa.

Una vez dentro Jimin se sentó junto a él en el sillón de la sala.
-Debo pedirte perdón, yo no quiero que pienses cualquier cosa, mucho menos que creas que siento algo por EunWoo porque te juro que no, solo me sorprendí al verlo, es decir, jamás pensé que se atrevería a pararse frente a mi después de cómo terminamos-

-Amor, es lógico que reaccionaras así, él fue importante y seguro tienen cosas de qué hablar- dijo Yoongi sumamente nervioso. Temía que todo lo que había logrado con el rubio se desmoronara con la aparición del otro.

-¿Crees que debería hablar con él? Porque la verdad no sabría de qué, él se fue, lo nuestro terminó y cada uno siguió adelante, ¿para qué necesitaría hablar con él?-

-A lo mejor para quitarte el peso que llevas encima, para aclarar las cosas, no sé, quizás te falta una charla con él para realmente seguir adelante y seguir conmigo- exclamó en un tono bajo, su miedo era palpable.

-No necesito aclarar nada con él para estar contigo Yoon, que haya sido mi primer amor y me haya lastimado no tiene nada que ver con lo nuestro. Si me da miedo lanzarme con todo para estar contigo no es por él y por lo que tuvimos, es porque tu vives en otra ciudad y yo no me atrevería a hacerte dejar tu vida para estar conmigo aunque me muera porque lo hagas- soltó de repente como si esas palabras le quemaran por dentro.

-¿En serio crees que no dejaría todo por ti? Jimin yo ya no podría irme de aquí y vivir una vida vacía y amargada lejos de ti. Si no lo dije antes es porque no quiero asustarte con mi desesperación de estar contigo a cada minuto de mi vida. Puedo conseguir trabajo y puedo alquilar un departamento, vivir cerca tuyo si no quieres que vayamos aún más rápido, pero irme y dejarte, ya no puedo hacerlo ya no es una opción para mi- jadeó nervioso mientras apoyaba su frente sobre la del otro.

-Podríamos vivir juntos- susurró y Yoongi sintió que su corazón se saltaba un latido de tanta emoción.

-Podríamos- replicó y lo besó suavemente.

-También podrías trabajar para mí, ya sabes llevar adelante la maldita contabilidad que odio, sé que eres bueno para eso, además al ser tu jefe tendrías algunos beneficios extras- gimió coqueto subiéndose al regazo de su novio.

-¿Así que si soy tu empleado puedo tener beneficios? ¿Acaso esta es una entrevista de trabajo señor Park? Porque no traje mis títulos pero puedo mostrarle lo buen empleado que podría ser para usted- respondió sonriente y besando todo su rostro.

-Soy un jefe muy exigente señor Min, la entrevista de trabajo podría tomarle muchas horas empezando en este momento- Su trasero hacía círculos sobre el miembro endurecido del contador.

-Estoy dispuesto a pasar la prueba y convertirme en su esclavo si es necesario jefe Park-

-Oh que bien suena jefe Park en sus labios señor Min, creo que empezó muy bien con su prueba. No lo quiero de esclavo pero si lo quiero dispuesto para mi a tiempo completo. ¿Cree que podrá con eso?- la camisa de Yoongi ya estaba en el piso y su propia camisa caía ahora junto a la otra.

-Le aseguro que seré un empleado modelo jefe Park- susurró en su oído y besó cada parte de piel expuesta del otro.

Al cabo de unos minutos ambos estaban desnudos y deseosos de estar juntos.
Jimin comenzó a masturbar el pene de su novio quien jadeaba extasiado, se arrodilló frente a él y sin esperar y sin dejar de verlo a los ojos fue lamiendo y metiendo el miembro del contrario en su boca, haciendo que los sonidos roncos que Yoongi expulsaba invadieran el lugar.
Su lengua jugaba con toda la extensión de carne, sus labios lo apresaban una y otra vez y Yoongi sentía que no aguantaría demasiado ante aquellas caricias.
Lo levantó de sus brazos y lo volvió a sentar sobre sus piernas, sin dejar de besarlo ingresó uno de sus dedos al interior de su chico, comenzó a jugar con este haciendo que Jimin gimiera necesitado, al cabo de un rato un segundo y un tercer dedo embestian de manera implacable el cuerpo del otro.

-Yoon, te necesito adentro, por favor-

-Lo que quieras amor- respondió alineando su pene a su entrada y haciendo que este se abra paso hasta llenarlo completamente haciendo que Jimin lanzara un grito ahogado.
Se sentía tan bien tenerlo dentro que no podía con tanto placer.
Comenzó un movimiento lento y tortuoso haciendo que Yoongi le pidiera más, pero Jimin llevaba su ritmo a propósito para escucharlo rogar, aunque él tampoco aguantó tanto entonces su ritmo se hizo más intenso, saltando de manera despiadada sobre el otro. Yoongi lo ayudaba agarrando sus caderas y acelerando el ritmo.
De un momento a otro lo giró desesperado sin dejar de penetrarlo, se acomodó sobre él y comenzó a embestirlo de manera intensa, con un ritmo continuo y desesperado, llevándolos a ambos al desenfreno y a la lujuria.
Los dos gemian y jadeaban de placer, era demasiado lo que sus cuerpos sentían y cuando el orgasmo los invadió Jimin gritó el nombre del otro y sin ningún tipo de dudas dijo lo que se había callado antes.

-Te amo- exclamó sobre los labios de Yoongi.

-Te amo- sonrió al poder decirlo sin miedo.

Un verano para recordar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora