Giró a su lado para ver el rostro perfecto del hombre que dormía junto a él y no pudo dejar de maravillarse al ver sus perfectas facciones relajadas.
Lo besó tiernamente para luego encaminarse al baño. Al cabo de unos minutos salió vestido y aseado, bajó las escaleras y llegó a la cocina viendo a Minha su ayudante preparando el desayuno.-Buenos días dulzura- saludó mientras le daba un beso en la mejilla a la mujer.
-Buenos días dulzura- repitió ella con una risita -¿Quieres el desayuno en el balcón o en la habitación?-
-Creo que hoy será en la habitación- respondió saliendo a tomar el aire cálido.
-Cuentame ¿cómo estás?- indagó la mujer mientras acomodaba todo en una gran bandeja para luego subirla a la habitación de su jefe.
-Feliz, es raro, pero estoy feliz como nunca lo estuve antes- sonrió al recordar al dulce hombre que aún dormía en su cama.
-Es lindo, y se nota que muere por ti- exclamó sonriente contagiando su sonrisa al otro.
-¿Tu crees?- preguntó con ojos brillantes.
-¿Qué es hermoso?, claro, es muy guapo y hacen una hermosa pareja- respondió ladina sabiendo lo que Jimin en realidad había preguntado.
-¡Malvada!, sabes lo que quiero preguntar- gimoteo como un niño pequeño haciendo que la otra sonriera aún más.
-Jimin estoy segura de que ese hombre te adora y ni hablar de ti niño, estás hecho un flan de emociones, de los años que llevo contigo jamás te vi así y realmente me encanta verte tan feliz- explicó mientras acariciaba su mejilla con cariño.
-Creo que es tiempo de hacer las cosas bien, voy a llevarlo a casa para presentarlo formalmente como mi novio- dijo mientras miraba el mar apoyado en la baranda del balcón.
-Oh, eso significa que este si es el indicado- exclamó sonriente la mujer sabiendo que Jimin no había llevado a nadie a la casa de sus padres con ese título.
-Soy un tonto enamorado- gimió y su sonrisa enmarcó todo su rostro haciendo que sus mejillas se sonrojaran.
-Me alegro por ti pequeño- respondió y tomó la bandeja entre sus manos.
-Deja eso, yo lo llevaré, y no te preocupes por el almuerzo, llevaré a mi chico a comer afuera- informó y salió rumbo a su cuarto con el desayuno preparado.
-Portate bien pequeño, nos vemos mañana-
-Hasta mañana Mimi- beso su mejilla y la dejó irse.
Dio el primer paso para subir las escaleras cuando el timbre lo hizo detenerse, dejó la bandeja en la pequeña mesa del living y se encaminó a abrir. Un joven con uniforme del correo se presentó entregándole un sobre negro con letras doradas.
-¿Park Jimin?- preguntó el muchacho.-Soy yo- respondió y tomó el sobre entre sus manos.
-¿Podría firmar aquí por favor?-
-Claro- sonrió y le entregó la pluma después de firmar.
-Que tenga un buen día- saludó algo sonrojado y Jimin sonrió ante la vergüenza del joven.
Retomó su camino hasta la habitación, Yoongi seguía dormido hecho una bolita abrazando su almohada.
Dejó la bandeja sobre el escritorio y se acercó para llamarlo.
-Amor- gimió bajito mientras acariciaba su rostro.
-mmm- soltó el otro sonriendo ante las caricias que le daba.
Jimin sonrió y lo besó dulcemente en los ojos, la nariz, el cuello y finalmente en los labios.
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Un verano para recordar
FanfictionYoongi aceptó ir de vacaciones a Busan, cosa que no lo ilusionaba demasiado pero no se iba a negar a tener vacaciones gratis Lo que nunca imaginó fue que aquel verano sería un verano para recordar.