Vuelta a Daegu, parte 2

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Los nervios recorrían su cuerpo de pies a cabeza, un leve temblor lo invadía y no había podido controlarlo. Se hayaban en la puerta principal, frente a una pequeña casa blanca con techo de tejas rojo. Un simple pero elegante jardín colorido rebosante de varios tipos de flores. Un poco más alejado se veía una mesa de jardín junto con sus sillas y una sombrilla de color azul y blanca. Sumamente delicado y adorable.
Jimin bufó y cerró sus ojos mientras su novio lo miraba con una enorme sonrisa.

-¿Sabes que te amo no?- indagó mientras acariciaba las mejillas del otro y besaba castamente sus labios.

-Jurame que si me odian igual te quedarás conmigo- gimió haciendo un puchero.

Yoongi sonrió, no podía creer que ese joven tímido y tembloroso fuese el imponente rubio malhumorado que había conocido al comienzo del verano. Jimin era una caja de sorpresas y a Yoongi le encantaba cada arista de su personalidad.
-¿Crees que exista alguien que pueda odiarte? Eres sumamente adorable, sexy y hermoso, tranquilo amor, ellos te amarán como yo te amo- respondió sin dejar de acariciarlo y besarlo para darle ánimo-¿Estás listo?-

Jimin asintió repetidamente con su cabeza, le dio un último beso y se dejó guiar por su novio.
Yoongi giró el picaporte y entró a casa junto con su adorable y tembloroso novio.

Sus padres estaban en la sala, junto a ellos estaba YoonSeok, quien se puso de pie y los recibió con un abrazo a Jimin y un golpe en la nuca a su hermano menor.

-Mamá, papá, él es Park Jimin- saludó mientras los adultos se ponían de pie.

-Buenas tardes- saludó mientras hacía una reverencia hacia sus suegros.

-Oh, eres adorable- la voz chillona de la mujer lo hizo sonreír.

-Gracias- respondió tímido pero un poco más relajado.

-Soy Lyn, Min SiuLyn, pero todos me dicen Lyn- explicó mientras acariciaba el rostro de Jimin y lo miraba fijamente

-Es un gusto señora Lyn- habló y volvió a hacer una reverencia.

La mujer sonrió embelesada.
-Bebé tu novio es adorable y sumamente guapo- comentó la mujer mientras aplaudía y se acercaba a abrazar a su hijo.

Yoongi sonrió feliz por las palabras de su madre.
-Lo sé mamá, te aseguro que lo sé-

El señor Min seguía de pie mirando al invitado, y a su hijo.
-Min Yoongi, sabes que te amo, y quiero que seas feliz, pero de verdad no debiste hacer esto- la voz dura de su suegro retumbó en sus oídos. Nadie entendía qué estaba pasando.

Yoongi lo miró y habló.
-¿Qué te pasa papá?- preguntó bastante cabreado al creer hacia donde iban los comentarios de su padre.

-Vamos Yoongi, ¿en serio piensas que voy a creer que un chico como él se fijo en ti?, no tenías que pagar para que alguien se haga pasar por tu novio-

-¡¡YoonSuk!!- gritó la señora Min horrorizada.

-Cariño, amamos a nuestro pequeño, pero seamos sinceros no nos salió para nada guapo, Jimin no puede haberse fijado en él de verdad- exclamó con una sonrisa burlona mirando a su familia.

-Pensé lo mismo- siguió Seok, mirando divertido la cara enrojecida de su nuevo cuñado.

-Pueden dejar de ser unos idiotas y dejar de asustar a mi novio- gruñó Yoongi haciendo reír a su padre y a su hermano.

-Bienvenido a casa Jimin- saludó dándole un cálido abrazo

-Gracias- respondió intentando normalizar su respiración.

Un verano para recordar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora