Harry es un alfa viudo con una pequeña de 6 años. Louis es un Omega que fue víctima secuestro y terminó abandonado en las calles.
Por obras del destino Harry termina encontrando a Louis y deberá tomar una decisión arriesgada para salvarlo.
Tal vez...
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Louis despertó gracias a su estómago que se removía pidiendo comida, sentía un cuerpo cálido abrazándolo y al abrir los ojos se encontró a Harry frente a él, el alfa aún dormía tranquilamente y Louis sonrió al verlo. Atrás de él también había alguien, y por el tamaño de los bracitos que lo rodeaban estaba seguro de que era Caliope.
Mientras su cerebro despertaba los sucesos del centro comercial llegaron poco a poco a su cabeza y de pronto se sintió abrumado por los recuerdos. Recordaba haberlos visto, tener un ataque de pánico, Harry hablando con alguien, el vomitando y... y ellos de nuevo pero con la policía. Eso era, se los habían llevado, se habían ido para siempre, ya no estaban. Mientras más pedazos de recuerdos venían a él se encontró llorando e hipeando pero no se sentía mal en realidad.
Su llanto por supuesto despertó al alfa, que aún dormido estaba en estado de alerta. Harry abrió los ojos preocupado y de inmediato llevó una mano a a mejilla de Louia acariciándola
-Sole mio, qué pasa? -Harry lamió las lágrimas del omega y besó su naricita
-Se fueron Harry, se fueron, ya no pueden hacerme daño -Louis seguía llorando pero tenía una sonrisa de alivio
Harry asintió lentamente -Lo sé amor, ya no pueden hacerte nada
-Gracias Harry, gracias gracias gracias -Louis tomó las mejillas de Harry besándolo conn fueza y el alfa aceptó algo confundido aún
-De nada Lou, pero entonces estás bien?
-Estoy perfecto amor, nunca había estado mejor -La sonrisa de Louis se ensanchó y volvió a atacar los labios de Harry con energía
Harry lo abrazó riendo y repartió más besos por la cara de Louis -Eso me hace muy feliz amor
-Solo tengo un problema
-Cuál?
-Tengo mucha hambre Harold, quiero comida
Harry frunció la nariz y besó la frente de Louis -Te daré comida, pero no me digas Harold
-Una cabecita rizada se asomó por el hombro de Louis -Yo también quiero comida
Louis se giró quedando bocarriba y abrazó a la pequeña - Hola preciosa
