Harry es un alfa viudo con una pequeña de 6 años. Louis es un Omega que fue víctima secuestro y terminó abandonado en las calles.
Por obras del destino Harry termina encontrando a Louis y deberá tomar una decisión arriesgada para salvarlo.
Tal vez...
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TW: Menciones de abuso y vioencia
Harry despertó por la luz que se colaba entre las cortinas, frotó sus ojos con pereza y se sentó con cuidado en la cama para estirarse, al hacerlo notó el pequeño cuerpo que se encontraba a su lado, los cabellos castaños de la pequeña le cubrían la carita y sus bracitos rodeaban una almohada, Harry asumió que la niña había llegado ahí en algún punto de la noche y sonrió mirándola con cariño.
Le acomodó el cabello detrás de la oreja y besó su mejilla para despertarla. La chiquilla respondió con un suave gruñido y, después de un rato revolviéndose entre las sábanas, repitió la acción de su padre al despertar, luego de sentarse miró a Harry con una sonrisa y se arrodilló sobre la cama para abrazarlo por el cuello. Harry también la rodeó con sus brazos y le llenó la cara de besos haciéndola reír.
-Buenos días princesa
-Buenos días papi
La pequeña tenía seis años y era casi idéntica a su padre, tenía los mismos ojos verdes y facciones marcadas, claro que en ella eran más delicadas y pequeñas, su cabello se formaba por ligeros rizos de color castaño oscuro que le llagaban hasta los codos, tenía largas pestañas y pecas en la cara y hombros.
-¿Qué quieres desayunar hoy Cali? -Harry se levantó tomando a la pequeña en brazos y se dirigió a la cocina
-Mmmm ¡pan francés! ¡Con fresas y miel! -La pequeña dijo mientras su padre la sentaba sobre la isla de la cocina
-Bien ¿y qué te parece una malteada de chocolate? -Harry encendió la cafetera y empezó a sacar los ingredientes
-Siiii -La pequeña dio saltitos emocionada mientras veía a su padre acomodar todo
Harry preparaba todo el desayuno ágilmente mientras la pequeña lo miraba ir de un lado a otro. Luego de unos minutos, el desayuno estuvo listo y Harry sentó a la niña en la barra de la cocina para darle su desayuno, se sentó a su lado con una humeante taza de café y dos rebanadas de pan francés con fresas y miel, como lo había pedido su hija.
Mientras comían Harry empezó a recapitular todo lo sucedido la noche anterior y se recordó que debía ir al hospital para ver como seguía aquel omega, afortunadamente era domingo y ese día Camila se encargaba de la panadería por su cuenta.
Ambos terminaron su desayuno, Harry metió los platos en el lavavajillas y la encendió, se giró para ver a su pequeña niña que acomodaba su cabello para que no le cayera en la cara, rió al verla y se acercó para cargarla.
-Cariño, sé que hoy es mi día libre y que siempre lo pasamos juntos, pero tengo algo realmente importante que hacer ¿te importaría quedarte un rato con el tío Liam? Prometo que solo serán unas horas y después podemos hacer lo que tú quieras
-¡¿Podemos nadar?! -La pequeña lo miró con brillo en los ojos, a pesar de que tenían una pequeña piscina en la casa ella casi no la podía usar pues Harry solo la dejaba entrar cuando estaba él y en sus días libres preferían salir al parque
