10

251 151 6
                                    

En realidad, existe una dimensión a la que puedes ir a las 12 de la madrugada, sé que posiblemente allí es donde se encuentre Abby. Antes de que vayas, tengo que explicarte unas reglas: Número 1, no toques las flores, no podrás deshacerte de ellas. Número 2, no aceptes el té de las personas que viven en esa dimensión, no son buenas personas. Número 3, siempre lleva una linterna y un reloj, no existe la luz del día desde que la murió y el reloj es porque nunca se sabe qué hora es, sin el reloj, no sabrás a qué hora irte. Eso es todo, viaja seguro.

-Prepararé la vela de protección- dijo Madame Cordier.

Utilizó dos palillos de color negro y los giró entre sí con la llama que tuvo de la vela. Limpió un frasco pequeño con incienso, veía el humo que salía de ahí, era impactante todo lo que hacía. Colocó en dicho frasco un poco de romero, sal gorda, cenizas del incienso y creo que fueron 7 clavos, sal rosa, pétalos de amapola y pétalos de manzanilla. Selló el frasco con un tapón y encima de este con vela negra.

-Toma- me lo entregó con delicadeza, y ya hecho en un collar-. Tienes que llevarlo contigo antes de irte. Es la protección, cualquier enemigo incluyendo a Maeva y el Padre Antreck..., te protegerá.

- Gracias- lo recibí y lo coloqué en mi cuello.

-Tenemos que empezar- se levantó de su silla-. Son las 11:30 de la noche, tiene que ser antes de las 12, rápido, muéstrame el pentagrama.

Le entregué mi celular y sacó rápidamente los frascos de sal y algunos frascos llenos de líquidos que desconocía y que jamás había visto.

-Está en Ardenia la chica- me dijo con preocupación.- Es peligroso ese lugar, James, es cierto que si entras ahí..., correrás peligro.

-Tomaré el riesgo.

Me apartó fuera del lugar donde haría el pentagrama y apagó las luces. Encendió 5 velas alrededor de la habitación. La situación en la que me meteré sé que será tan difícil con solo ver los gestos de preocupación de Madame Cordier. Ella lanzó un líquido que comenzó dar un mal olor a toda el área donde nos encontrábamos, tapé mi nariz con la sudadera.

-¿Qué es ese horrible olor?- comencé a toser

-No siento ningún mal olor. Aquel que tiene un mal olor sobre este líquido, es porque su corazón está lleno de culpabilidad, ¿te da mal olor?

Me quedé callado y sorprendido, porque en cierta parte era cierto. No dejaba de pensar en Abby desde lo que le pasó, no creo en esto, no, no creo en esto. Seguí tapando mi nariz mientras ella comenzaba a realizar el pentagrama, cada detalle, cada cosa, le estaba quedando exactamente igual pero un poco más grande.

Abrí el diario y en la primera hoja solamente encontré:

Mi misión continua

- Encontrar las llaves del castillo

- Viajar a la catedral

- Descubrir el pueblo de Ardenia

¿A qué te dedicabas realmente?

-Entra- me ordenó-. Ya son las 11:50 ¿tienes reloj y linterna? Toma las 3 pastillas, ahora porque será más fácil que te dejes guiar por la espiritualidad.

-También tengo el diario y el mapa en mi mochila- respondí-. La linterna, la llevo en la sudadera, mi reloj lo llevo en la muñeca- me tomé las pastillas.

-Ya está todo listo. Para salir antes de las 6 de la mañana tienes que buscar el pozo de llama verde, sólo conozco esa salida. Realmente Ardenia tiene varias salidas, si encuentras alguna que no sea el pozo de la llama verde, ten buena suerte.

Cielo DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora