¿Tán rápido se olvido de mi?

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Pov Arizona

- Gracias Eliza, te necesito mucho. –Y sí que la necesitaba, no podía más sola, iba a terminar mal. –

Eliza es mi ex novia, sí, ella fue mi primera mujer y terminamos porque ya no nos entendíamos y el amor ya no era el mismo, la relación se había desgastado y lo entendimos las dos, así que terminamos muy bien, incluso quedamos siendo amigas.

Ella es abogada, muy buena, por cierto, quizá pueda ayudarme con mi divorcio. Eliza me enseño todo lo que luego use para conquistar a Calliope, ella tenía más tiempo en esto de estar con mujeres y me ayudo a descubrirme y sobre todo en la intimidad, yo no tenía ni idea que era lo que realmente me gustaba, pero nunca disfrutaba teniendo sexo con hombres, no me agradaba para nada.

Eliza me guio en esto de aprender a tocarse y descubrir lo que le gusta a una misma, fue increíble descubrirlo junto a ella y Callie siempre me decía que le hubiera gustado ser ella la que me ayudara en todo ese camino.

Me metí a la ducha con mil dudas en la cabeza, sigo pensando que a Callie le va a hacer mal si se entera que Eliza está acá, yo pienso en ella constantemente, aunque ella no haya pensado ni un segundo en mí. La voy a lastimar, me lo repetía una y otra vez, ¿Qué estoy haciendo? Ella no merece esto, me decía todo el tiempo, pero no puedo ser tan ilusa, ella se acostó con otro hombre, por Dios Arizona, tenes que darte cuenta, ELLA NO TE QUIERE.

Salí del agua enojada y triste, quería gritar y soltar todo eso que me tiene atada a Callie, me pare frente al espejo del baño y me mire unos segundos, registre cada parte de mi rostro y cuando mire mis ojos fijamente grite, grite con todas mis fuerzas, mi voz se desgarraba y mis lágrimas me golpeaban.

Caí rendida en el suelo del baño, me sentía estúpida nuevamente, sola, fría y tonta, devastada básicamente.

Estuve un rato en el suelo, solo envuelta en mi bata de baño, hasta que escuché como golpeaban la puerta, Eliza había llegado...

Bajé casi corriendo las escaleras, sí, en bata y abrí...

- Hola bonita ¿Cómo estas? –Ella dejó su valija abrazó con fuerza, cosa que necesitaba mucho. –

- Hola, necesitaba tanto un abrazo, estoy mal, en mi peor momento podría decir. –Le dije entrando su valija y cerrando la puerta. –

- ¿Y Callie? ¿Qué pasó Ari? –Uff si le tengo que contar todo lo que pasó, no dormimos. –

- No hablemos de eso ahora, por favor, solo que ya no estoy con ella. –Dije lo último con la voz entrecortada, no podía creer que todo se había terminado ahí. –

Caminamos hacia el sillón y yo no pretendía vestirme, así que ella se sentó y me hizo un lugarcito entre sus piernas, me senté, quedando recostada de costado y mi cabeza en su pecho.

- ¿Sabes? Necesitaba estar así, no podía estar más sola. –Me aferré más a su cuerpo y así me quedé. –

- Siempre voy a estar para ti Ari, confía en eso. ¿Queres contarme qué pasó? –Respiré algunos segundos y supe que tenía que hablarlo para sentirme mejor. –

- Pasa que... Callie me engaño, ella está en México y se tuvo que quedar ahí por la pandemia yyy no sé qué le pasó por la cabeza, pero me llegaron fotos de ella en la cama con su ex. –Dije todo de una y respire con fuerza. –

- Ayy Ari, no...no sé qué decirte, nunca imagine que ella podría hacerte algo así, Callie te ama como nunca vi que nadie lo haga, no sé qué le habrá pasado. –Yo también creía que ella me amaba. –

- Si, yo también creía que me amaba, pero no, era todo lo contrario, así que solo la llamé y le dije que no quería estar más con ella, que estaba segura que no me amaba y que nuestra relación había sido un error. –Me quedé callada pensando en todo lo que le había dicho. –

"Reloj de arena"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora