Pov Arizona
Ella lo tenía claramente todo planeado, cada segundo, cada día de esta semana eterna fue planeado por ella para hacerme mamá de sorpresa, mi mujer es todo.
- ¿Call? ¿Lo de esta semana fue todo para esto no? -Estábamos sentadas en un banquito, Athenas corría por los juegos del parque y Theo dormía en su cochecito. -
- Si amor, tenía que tenerte fuera de casa toda la semana y se me hizo la mejor forma, faltan algunas sorpresas todavía. -Yo la mire y ella me giño el ojo y sostuvo mi mano. -
- Ósea que April no me necesitaba, tampoco la pase tan bien. -Comencé a reír. - Call estuve perdida en el bosque, casi me da algo. -Ella me miro asustada. -
- Si, me mori de nervios ese día, todo era mi culpa, me sentí mal Az. -Ella bajo su cabeza. - Pero todo era por una buena causa, eso me mantenía segura. -
- Claro bonita, nunca imaginé en ese momento de enojo que todo sería por esto, Te amo. -Dije mirándola fijamente. -
- Yo te amo mucho más Pipita mía. -Se tiro a mi boca con hambre y agarró mis labios con fuerza. -
Pasamos casi una hora más viendo correr a Athy con una gran sonrisa por toda la plaza, ella no se cansaba.
Cuando ya pensamos que era lo suficientemente tarde fuimos en busca de la pequeña que todavía no se cansaba de correr de un lado para el otro.
Nos subimos al auto todos, el rubio ya estaba bastante inquieto y amenazaba con llorar.
- Bebé tranquilo, ya vamos a casa y te doy un baño. -Le dije dándome la vuelta y tocando su piecito. -
Nada sirvió, el rubio fue llorando con rabia todo el camino, estaba cansado a pesar de haber dormido, le faltaba su leche y su casa, cosa que no íbamos a poder darle.
Llegamos a casa y Callie bajo a Athy ya dormida en brazos, yo agarré al rubio enojado, el seguía llorando con fuerza, parecía lastimar su garganta y ya me ponía nerviosa.
Entramos enseguida y prepare una mamadera sin siquiera dejar las cosas que tenía además del bebé.
Callie empezaba a notar mi desesperación y me miraba mientras acostaba a la pequeña.
- Amor tranquila, pásamelo mientras terminas la leche. -Me dijo viendo mis manos temblar. -
- Ssi -Le pase a un Theo furioso y me relaje un poco. -
Seguí esperando que se calentara la leche y dejé todo lo que tenía. Puse una gotita de leche sobre la mano y cuando sentí que estaba fui hasta el sillón en busca de mi bebé.
- Call ya tengo su mamadera, ¿Me lo queres pasar? -Ella lo tenía calmado, el se había relajado totalmente y yo no entendía porque. - ¿Qué hiciste para que se calme?
- Necesitaba el olor de su mamá. -La mire confusa y me mostró una remera de su mamá biológica. - Me lo habían dicho pero no pensé que fuera tan necesario.
- Con razón no lograba calmarlo, pobrecito. -Dije y le pase la mamadera a Call, el estaba bien con ella. -
Subí a ver a la pequeña rubia dormida en nuestra cama y mori de ternura, nunca imaginé que todo podía ser tan rápido y menos después de todo lo que habíamos pasado las dos.
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"Reloj de arena"
Fiksi PenggemarUn amor increíble, una pareja envidiada por todos separada por aquella pandemia sin final... ¿Sabrán superar esta distancia incierta y volver a creer en el amor?