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Krist deseaba que las cosas fueran diferentes, han pasado cuatro días desde aquel accidente. Su amistad con Fiat se sentía un poco tensa, al castaño le costaba hablar con él como antes, no podia sacar de su cabeza las borrosas pero a la vez claras imágenes de su padre y él en la cama.
El celular del pequeño Prachaya vibró en el bolsillo de su chaqueta, sonrió al ver que se trataba de su padre, un lindo mensaje deseandole suerte en su examen.
Era un dia estresante para el hombre, tenía preparada una jugada y vería al abogado para ponerse de acuerdo, asi que también le deseó suerte.
Guardo el aparato en su mochila y sacó de esta las cosas que necesitaria para su segunda prueba.
Mientras tanto, Singto se encontraba arreglando su jardin después de que el abogado se marchó de su hogar. Sonrió satisfecho al notar algunos botones de rosas sobresalir entre las verdes hojas, deseaba regalárselas a su joven novio cuando se abrieran.
Sacudió sus manos en su pantalón y cuando levantó la mirada, una mujer de edad avanzada cruzaba la calle y caminaba en su dirección. Estaba más que seguro de que se trataba de la abuela de Krist.
Le sonrió y sus manos salieron a saludarla también.
--- No es muy común ver a un hombre cuidando de su jardín --- dice la mujer, mirando a Singto con curiosidad.
---- Sé que no, pero mi pareja me inspira para hacerlo, es como un obsequio para él. Usted debe ser la abuela de Krist, me presento, mi nombre es Singto Prachaya, mi hijo y su nieto son amigos.
La mujer y el moreno intercambiaron sonrisas.
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Krist salió de su ultimo examen y corrió directo a los sanitarios, se encontraba de rodillas en el suelo mientras su estómago devolvía lo poco que habia ingerido hace pocos minutos en una taza de baño.
Sentía un extraño dolor en su vientre, sus manos frotaban la zona sobre la ropa, ¿la comida le había caído tan mal? Probablemente.
Cuando el malestar y las naúseas pasaron, se levantó del suelo un poco mareado. Se acercó a los lavabos y miró su reflejo, su rostro se veia un poco pálido y el color rojizo de sus labios se esfumó.
Suspiró y después de mojar su rostro y lavar sus dientes (por suerte solía llevar su cepillo a todos lados) sacó un bálsamo labial de su mochila, no quería verse tan descolorido.
La puerta de los baños se abrió e inmediatamente reconoció la cabellera rubia de New , su interior se revolvió al verlo. No estaba de humor para hablar.
--- Dejaste a Joss hecho una fiera, Perawat, ¿quien era ese hombre? --- dijo acercandose al cuerpo del pelinegro.
--- Mi novio, ese hombre es mi novio, y me importa una mierda lo que le pase a Joss --- frunció el ceño---. Si me disculpas, tengo mejores cosas que hacer --- dijo, intentando caminar a la salida.
New lo impidió, lo tomó bruscamente de la muñeca y lo acorraló entre su cuerpo y los lavabos. "Aquí vamos de nuevo", pensó.
--- No puedo creerte que un hombre tan viejo esté de novio contigo, ¡ese es mi lugar Krist!, ¿Que tiene ese sujeto que yo no? ¿que cosas te da? ¿tiene mucho dinero o porqué estás con él? --- se escuchaba molesto pero el otro comenzóó a reír.
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Cuarenta Y Veinte [ᵖᵉʳᵃʸᵃ] 𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏
أدب الهواةEl amor entre un hombre próximo a divorciarse de nombre Singto Prachaya y un joven estudiante llamado Krist Perawat _________________________________________________ ☆Historia con contenido Mpreg. ☆Inspirada en "40 y 20" de José José (solo un poco)...