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Para la señora Perawat era demasiado extraño que su hijo pasara mucho tiempo en casa de los vecinos Prachaya. Sabía de las preferencias de su hijo por los hombres, ¿acaso él estaba saliendo con Fiat y por ese motivo pasaban tiempo juntos?

Quizá era eso pero, ¿por qué lo oculta? ¿tenía pena o miedo? Hablaría con su pequeño sobre su posible relación con el chico castaño.

Lo veía desde la puerta, Krist se arreglaba lo mejor posible por que comería con el hermano de su novio y el esposo de este. Estaba demasiado nervioso ante los recuerdos de la cena que tuvieron, rogaba para que fuera distinto.

Terminó de acomodar su cabello un poco largo, después iría a cortarlo, y sonrió satisfecho al ver su reflejo en el espejo.

ㅡ Mamá, ¿dónde están mis fotos de pequeño? ㅡ pregunta al notar la presencia de su madre.

ㅡ ¿Para que las quieres, cariño?

ㅡ Es que, Fiat tiene curiosidad por verlas así que le dije que las llevaría para mostrárselas ㅡ respondió, no quería mentirle, quería decirle que Singto lo pidió.

ㅡ Voy a buscarlas, están en mi habitación, ¿me acompañas? Mientras tanto, hay algo que debo preguntarle, Kit ㅡ dice.

Krist sintió un nudo en el estómago por los nervios, ¿que quería preguntar? ¿y si era sobre Singto? Ah, tantas cosas pasaron por su mente en el pequeño trayecto a la habitación.

Se sentó en la orilla de la cama, jugó con sus dedos algo nervioso viendo a su madre abrir algunos cajones de donde sacó un par de álbums de fotos. La mujer había retratado cada sonrisa de su hijo, cada momento que consideró hermoso, importante o simplemente por que su hijo era una ternura de bebé.

En el segundo álbum estaban pequeños Krist de cuatro años en adelante, siendo todavía más que tierno.

ㅡ ¿Que querías preguntarme, mamá?

Inició el menor, no podía seguir esperando a que su madre iniciara o sus nerviosos lo traicionarían.

ㅡ Bueno, he estado notando que pasas demasiado tiempo en casa de los vecinos Prachaya, incluso cuando tu abuela estuvo de visita rogaste por salir con Fiat ㅡ hablaba mientras se sentaba a su lado ㅡ. Mi pregunta es, ¿por qué? ¿acaso tienes algo que ver con Fiat? ㅡ le pregunta con una ceja alzada.

En su interior, Krist sintió el nudo desvanecerse solo un poco, su relación con Singto seguía intacta. Pero, ¿debía mentir? Se iba a sentir muy incómodo cuando se lo diga al mayor.

ㅡ M-me gusta Fiat mamá, y parece que él siente lo mismo así que... ㅡ se encogió de hombros ㅡ. Lo siento por no decirte nada, no sabía como hacerlo, creo que fui muy obvio, ¿verdad?

Mintió de la mejor manera posible, se sintió terrible consigo mismo en ese momento, lo que más deseaba era decirle que ama a Singto y tiene una relación romantica y formal con dicho hombre, que ambos se adoran con toda el alma y son felices, pero temía mucho por su reacción.

No era el momento aún.

ㅡ Fiat es un buen chico además de guapo, así que puedo entender porque te gusta. No tienes que ocultarme las cosas, Krist, a veces el amor es así y también entiendo eso.

"¿Entenderías mi enamoramiento por un hombre de cuarenta años?" pensó.

ㅡ Gracias mamá, oum, tengo que irme ya, seguro que los tíos de Fiat llegaron y no quiero que comiencen sin mi.

Las carcajadas de las cinco personas se escuchaban por toda la casa, el momento era en verdad divertido y cómodo para todos, sí, incluyendo a Off.

Cuarenta Y Veinte [ᵖᵉʳᵃʸᵃ] 𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora