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Krist  no podia apartar la mirada de ese hombre junto a él, su segunda cita la preparó el menor en su casa, cenando juntos en su sala. Se notaba que el mayor estaba demasiado cansado, a diferencia de otros días, estaba demasiado callado.

El pelinegro dejó su plato de comida vacío sobre la mesita frente a él y se acercó más con Singto , abrazandole del brazo y mirandolo con una sonrisa.

--¿Te sientes bien?-le pregunta en tono bajito.

--Lo lamento,Krist, estoy algo agotado-soltó un suspiro--la cena estuvo deliciosa-le sonrió y acercó sus labios a la frente del chico para dejar un beso en ese lugar.

El pelinegro sentía mariposas en su estómago por los tiernos tratos de Singto con él, se sentía especial y querido.

--No tienes que disculparte-acarició su rostro-¿Quieres contarme que pasó en tu trabajo?

--No son cosas del trabajo, bueno si-soltó una risita--Pero también es personal.

--¿Namtan?- sintió las mariposas morir al pronunciar ese nombre.

-No te pongas celoso bebé- sonrió enternecido, el menor abultó levemente los labios y tenía el ceño fruncido. Estaba celoso y le parecía adorable

--Fiat  accedió a verla solo para que deje de molestar con que lo alejé de ella, siento mucho
estrés por eso.

--¿Cuando la verás?

--Mañana pero no en casa, no quiero que sepa en donde estamoos viviendo ahora, armaría un escándolo a diario-hizo una mueca.

-Entonces, ¿estás estresado?-preguntó de manera coqueta y Singto tragó duro al verlo ponerse de pie.

-¿Que tienes en mente?-alzó una ceja.

-Mmmm, no lo sé-habló en un tono dulce e inocente mientras alzaba su camiseta, dejandole ver al mayor su torso y pecho desnudo.

--Que quiere hacer conmigo, Señor Prachaya?

El adulto mordió su labio inferior mirando como el pantalón de Krist caía al suelo; palmeó sus muslos y el menor tomó asiento, poniendo sus piernas a los lados.

-Solo quiero besarte hasta cansarme, no quiero nada sexual- dijo, tomando su cintura.

-iEntonces me quité la ropa para nada?-puchereó poniendo sus manos sobre los hombros ajenos.

-Para nada bebé, adoro ver tu cuerpo así solo para mi-acercó sus labios y besó sus clavículas.

--¿Podemos hacerlo después?

-Tú ganas-le sonrió-

--¿seguro que solo besos? Singto no respondió, solamente miró el hermoso e infantil rostro de Krist , acomodó algunos mechones detrás de sus
orejas haciendole ruborizar. Le sonrió y lo tomó con suavidad por el mentón para acercarlo y besarlo. Moviendo lentamente sus labios, mordiendo y succionado su labio inferior.

El pelinegro jadeó.

--¿Me quieres?-preguntó.

--Te quiero y no lo digo solo por decirlo, en verdad lo siento aquí.-tomó su mano y la puso sobre su pecho--No sé a dónde nos llevará esto pero, quiero arriesgarme.

--¿Lo dices en serio? ¿arriesgarte por un hombre como yo?.

--Eres el hombre que quiero y aunque para los demás podría ser algo incorrecto, yo quiero ser feliz contigo-le sonrió ampliamente.

--Tampoco tengo idea de a dónde vamos pero, mientras lo averguamos-aclaró su garganta, estaba nervioso--.Seré directo, quiero una relación formal contigo.

Los ojos de Krist se abrieron grandes por la impresión, ¿era real? ¿estaba soñando?

--Formal, ¿como... como una relación de pareja? ser novios?-Decirlo le hacía muchísima ilusión.

-Si, una pareja-le sonrió-. Ya sé que sigo casado pero en cualquier momento ella aceptará firmar los papeles y..

-Espere, señor Prachaya -puso su dedo indice sobre los labios de su ahora pareja, haciendole callar --¿significa que ahora soy su amante?-movió las caderas tentandole y abriendo lentamente
botón por botón de la camisa del mayor.

--No lo veas de ese modo, bebé.

--Mmmh, en realidad no me molesta señor Prachaya -gimió en su oído--Digame,¿hay alguna Fantasia que quiera cumplir y ella no le permite realizarla?--Singto no sabía que decir, el menor lo tomaba por sorpresa en sus juegos pero si su novio quería jugar, el  también sabia.

Krist terminó de abrir la camisa y Singto no tardó en quitarsela y dejarla en un lado.

-Túeres como una fantasia para mi-acarició con sus dedos los gruesos muslos contrarios,--Eres tan perfecto..

Sus labios se unieron desesperadamente mientras sus manos acariciaban todo a sus paso. Las uñas de Singto arañaron la suave piel de los muslos de Krist, bajó sus besos hasta Su cuello donde se dedicó a succionar y morder.

--Singto... e-espera...-dió unos golpecitos en sus hombros para alejarlo.

--¿Que sucede?

--¿Qué pasará con Fiat?

-Aún no tiene porqué saberlo- acarició su rostro con una de sus manos y le sonrió.

--No te preocupes bebé,hablaré con él,le insinuaré que tengo una relación para saber lo que piensa.

Y sin más, sus labios volvieron a unirse.

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Listo [corríjanme errores si ven]

Cuarenta Y Veinte [ᵖᵉʳᵃʸᵃ] 𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora