|•Capítulo 51•| Intensiones

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—¡Genial Kuon! Dime.

—Bueno.. debe tener máxima concentración, y recomiendo que estén a solas —se sentó en su cama ordenada.

—Eso sera complicado, sigue —me quedé frente a ella, a un metro de distancia.

—Debe estar recostado o sentando, tu igual, y luego debes hablar con tu máscara.

—¿Qué? —pregunté confundida.

—Con los comandos de tu máscara señorita _____.

—Ah.. claro.. ¿Y como hago eso? —me rasqué la nuca.

—¡Como que no sabe!

—Ya bueno, no lo sé —bajé un poco mi vista.

—De acuerdo, si no puede hacerlo, solo imagine que usted es la que controla su máscara, usted siéntase un alma del comando —la miré confusa —Va a cerrar los ojos literalmente pero a su alrededor verá muchas cosas, y... sentirá.. que.. está.. desnuda..

—¿Osea que veré con los ojos cerrados?

—A todo esto debe tocarlo para conectarse con el, su mano, cabeza, lo que sea, y luego seguramente vea y sienta cual es el camino a llegar a su mente.

—Entiendo —asentí mientras hablaba.

—Y luego entraras en su mente, y te encontrarás con el, pero el de la máscara, no debes hablar con el, sinó que debes encontrar a su conciencia. ¿Entiendes?.

Asentí.
Debo hablar con el, con su conciencia, no con su máscara...

Que genia Kuon, sabe muchas cosas.

—¿Y luego? —pregunté

—Luego viene lo más importante y lo que hará usted sola, debe hablar con su conciencia, pero solo si la encuentra.

—¿Qué hago si no lo encuentro?.

Ella bajó la cabeza.
—Si no lo encuentras.. no podrás salvarlo.

—Entiendo, no te preocupes Kuon todo saldrá bien.

—Espere señorita _____, hay más cosas que debe saber.

La miré nuevamente preocupada.

—Luego de esto, estará muy cansada, seguro se quede dormida, y si el despierta no entendería que sucede y podría costarle la vida.

—Lo entiendo —pasé mi mano por mi frente.

—Por eso debe contarle lo que sucedió a su conciencia, y estar física y mentalmente preparada, porque luego le dolerá el cuerpo y la cabeza.

—Efectos secundarios, pero bueno, lo importante es salvarlo. ¿Algo más debo saber?

—Mm.. es todo —se notaba algo dudosa, miró para un costado.

—¿Estás segura? —volvió su mirada a mí.

—Si! Segura señorita ______.. Solo, espero que el señor enmascarado me perdone.

—Descuida, más le vale no hacer eso, el es que me oculta algo, pero tranquila tu.

—S-Si, gracias señorita ______, por favor sálvelo —se levantó. 

—Bien he regresado, _____ lo siento pero debemos hacer algo, vamos. —Aikawa abrió la puerta.

—Gracias Kuon, si no me hubieras dicho eso no sé que estaría pensando ahora, gracias.

—De nada señorita _____, recuerde que es normal que le baje así, pero si sucede algo inesperado con eso dígame —me siguió la corriente.

—No creo que Aikawa me permita —lo mire triste.

—No te preocupes, podrás visitarla cuando la necesites, no tan seguido pero si puedes tranquila, ahora vamos.

Salimos de la habitación.
Debo concentrarme, mi cuerpo no debe estar cansado ni tensado antes de hacer eso, debe estar preparado al igual que mi mente.

—_____, ¿Estas bien? —preguntó el castaño.

Debo estar con Franqui.. a solas.. pero ¿Como haré eso?

—¿_____? —volvió a preguntar.

—Eh, si.. aunque... —debo hacerlo —Desearia ver al enmascarado francotirador.. tengo asuntos que discutir con el, y si no reacciona acurriré a la violencia —fingí una voz enojada.

Este me miró serio.
—¿Segura? ¿No preferirías que yo..?

—No —ni sabia que me iba a decir, pero sentía que era mejor no saberlo.

—De acuerdo.. Si eso quieres... esta bien —me sonrío. —Mañana podrás verlo y discutir con el tranquilamente.

—Gracias... —seguía caminando hasta llegar a mi habitación.

Este se me puso en frente, algo cerca corporalmente.

—Hoy no fue un mal día —me dijo poniendo sus manos en su bolsillo.

—Am, cierto.. —sonreí fingiendo por unos segundos.

—¿No tienes hambre?.

—Mm —mi estómago soltó un crujido.
Que buen momento, maldita sea.

—Tú —llamó a un enmascarado -Trae una bandeja de comida, pero de los mejores platillos, dile al chef que es para mí —ordenó.

El enmascarado asintió y luego caminó hacia el pasillo.

—En un momento vendrá, yo debo hacer algo, disculpa el no poder acompañarte.

—Está bien —me iba a dar la vuelta para abrir la puerta, pero este me agarra del hombro.
Volteé para quedar frente a el.
—¿Qué pa.. —tapó mi boca con su mano y luego se acercó lentamente. 

—Sé tus intenciones con el..—apoyó su frente con la mía.

¡¡No!! ¡¿Como lo sabe?! Maldita sea..

•Mi Ángel• ▪︎Invasión en las alturas/Tenkuu Shinpan▪︎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora