|•Capítulo 34•| A obscuras

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Entonces luego de unos minutos llega junto con Kuon.

-Tenemos tres opciones. Una, morir aquí. Dos, escapar con el helicóptero, tres, quedarnos aquí y ustedes serán "diosas" y luego moriremos-

-Señor enmascarado no nos tiene esperanza en la tercera opción! Yo podría convertirme en una Diosa, y salvar a todos-

-Bueno, es cierto... Además, ¿Como sabríamos si lo de helicóptero es cierto? Capaz nos maten en los aires- dije

-Am.. Pero con la tercera opción tardaríamos mucho- dijo franqui acomodándose en el sofá.

-Debemos decidir. Yo.. siento más segura la última opción-

-Yo igual..-

-Bueno, morir no.. ¿Helicóptero? Muy alto no gra... Bueno, la última opción será-

-¡Que alegría!- festejó kuon

-Mañana temprano recolectaremos información sobre los más cercanos a Dios. Ahora ya es madrugada, descansemos unas horas- dijo franqui acostándose en el sofá.

-De acuerdo señor enmascarado, que descansen- dijo Kuon yéndose a su habitación.

Franqui tenía su cama en su habitación, pero se quedó aquí!

-Franqui-

-¿Mm?-

-No duermas en el sofá. Ven- dije haciendo lugar

-Solo será unas horas y listo. Puedo dormir aquí-

-No puedes-

-Si tanto quieres que duerma en una cama iré a mi habitación-

-Bueno, vamos-

-Pero..-

-¿Pero?-

-ash.. olvídalo.. estoy cómodo aquí- dijo pasando su manos tras su cabeza y abriendo un poco sus piernas.

Quería hablar sobre el beso.
Pero.. tenia miedo de que nos pongamos incómodos.

NO! Hay que hablar. No se puede hacer el tonto como si no pasara nada!

-Franqui-

-¿Si?-

-.......-

-¿Qué pasa?-

-Am.. sobre, lo que sucedió en la cocina-

-"¿Lo que sucedió en la cocina?" Es una manera disfrazada para referirte al beso, no suena bien-

AHH MALDITO

-Creo que desde ahora si me gusta el chocolate- me dijo

Ya con su voz ronca me temblaban las piernas.

-Podrías conseguir más...- le dije

-Haré todo lo posible... ash mujer .-

-No tengo problemas con que me llames mujer, miedosito-

-No me digas asi-

-Miedosito-

-basta niña-

-Miedosito-

-Te tendré que callar-

-Miedosito miedosito miedosito miedosito-
Este se levantó del sofá y se me acercó

-Miedosi- cerré mi boca al verlo parado frente a la cama. ¿Que haría? No se animaría.

-Si te acuestas aquí, no te diré más eso- le dije chantajeandolo

-Mas vale mujer- dijo acostándose junto a mi.

Lo conseguí.

-¿Tienes sueño?- le pregunté

-No.. ¿Y tu?-

-No- dije para ver que me respondía

-Me iré a mi habitación- dijo levantándose

-¿Por qué?!- dije algo triste

-No puedo decirte-

A franqui se le complicaba dominar sus impulsos, como en el cocina. El no se esperaba eso, solo lo hizo sin pensar.
Fue una reacción, por la atracción de ambos.

Tenia muchas ganas, muchas palabras, muchas cosas que decir y hacer, pero sabia que si lo hacía perdería la cordura.

Debía controlar sus sentimientos, sus pensamientos, sus palabras y sus hormonas.

¿Valdría la pena perder la cordura?

-Bueno franqui- contestó

El pudo ver una desilusión en sus ojos.

Entonces el apago la luz, así dejándonos a la luz de la luna que atravesaba la ventana de esta habitación.

Así, estaba todo más oscuro que iluminado, apenas de veía la silueta para identificarlo, vi que movió su brazo pero no entendí que hizo.

-Esto no será costumbre- dijo así basándome por segunda vez.

AAAAAA

Había apagado la luz para quitárse la máscara... Maldito.

Me separé de el y ofendida le dije.

-No puedes hacerlo siempre! Tienes que dejarme verte-

-Lo siento, pero no.. discúlpame, es que no podía no.... bueno eso disculpame-

-No te disculpes y bésame miedos- rápidamente lo hizo, como si ambos lo necesitáramos.

Con la acción del momento nos acostamos
sobre mi cama, así desacomodandola.

Estaba sobre mi.
.
.
.

Nono, es muy pronto...

No pude evitar sonrojarme entre el beso.

Estaba colorada.

-Me encantas- dijo mirándome fijo, a unos sentimientos de distancia.

Estábamos agitados con solo un profundo beso.

Entonces se sentó en la parte baja de mi estómago, saco su paquete de cigarrillos y los lanzó en el fondo de la habitación oscura.

-No los necesito. Tu.. te vuelves mi adicción-

ME PUSE MAS COLORADA

-Nono.. no quiero que suene mal-

-Tranquilo franqui-

Este nuevamente se recostó, rosando nuestras narices suavemente.
Sus manos las juntó con las mías, que estaban alrededor de mi cabeza.

No quería sentir sus guantes, sinó sus manos..

Entoncea me atreví a quitárselo.

Levante su mano y metí mis dedos dentro de ese guante, así estirándolo.

Y se lo quité

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Y se lo quité.

Tan suave es el sentir su tacto, como si sus manos fueran nubes. Literal "Estoy en el cielo"

•Mi Ángel• ▪︎Invasión en las alturas/Tenkuu Shinpan▪︎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora