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Tae Hyung

Jungkook se miraba tan nervioso desde que bajo del auto, sus manos temblaban y su vista se mantenia apartada de mi.

Camine detrás de él, viendo el lujoso restaurante frente de mi, nunca había estado en un lugar tan bonito.

Una vez que entramos miro mi reflejo en el enorme espejo frente a la entrada, donde esta la recepcionista que sonrió en cuanto nos vio entrar, acomodo mi saco una vez más antes de acercarme a Jungkook, traté de tomar su brazo, apenas fui capaz de sentir el roce de nuestras manos cuando me aparto de golpe.

-idiota. -Susurro en mis labios y él no parece darse cuenta.

Sigue ignorándome, si iba a traerme para ignorarme me hubiera dejado en casa.

Suspire, siguiéndolo unos cuantos pasos más, cuando la recepcionista avanza, pero sigue ignorándome, no gira su vista hacia mi en ningún momento

Desvió mi camino dirigiéndome al baño una vez que vi el letrero de este.

Entro viendo que se encuentra vacío, recargo mis manos sobre el lavado tomando respiraciones profundas, tomo un poco de agua entre mis manos llevándola a mi rostro, y me miro en el espejo una vez más para asegurarme de que este presentable, pongo mi mejor sonrisa antes de intentar salir.

-Solo esta estresado por trabajo. -Me repito al cruzar la puerta.

No doy mas de 3 pasos cuando siento como alguien tira de mi, apegándome a su cuerpo.

-¡Suéltame idiota! -Grito tan fuerte, pero cuando miro por el espejo puedo ver perfectamente quien me sostiene. -Ji-Jimin -Tartamudeo

-Amor. -Susurra a mi oído, mismo que me estremece al instante. -Hablemos Tae.

-No quiero, tengo una cita, estoy haciendo esperar a mi novio, lo siento. -Contesto calmado, pero en ese instante el agarre que Jimin ejercía sobre mi se volvió más fuerte, más posesivo.

-No, no, no, no. -Repetía apretándome cada vez más. -TU NO TIENES UNA CITA.

-¡Me estas lastimando! -Dije mientras intentaba alejarme de su agarre.

-Vamos Tae, ¡Tu aún me amas! No puedes dejar de quererme, solo ha pasado poco tiempo. -La voz de Jimin me provocaba escalofríos, me daba miedo.

Este no es el Jimin que recordaba, del que me enamore.

-Tal vez yo nunca te ame, solo me aferraba a esa idea, así que déjalo aquí. -Use las palabras más hirientes que pude, pero fue mala idea, al sentir como empezaba a estrujarme una y otra vez hasta que logro rasgar mi saco.

-¡NO, NO, NO, TAE TU ME AMAS! -gritaba, parecía un demente.

-No, no te amo, nunca lo hice, solo quería tu dinero ¿recuerdas?... Solo quería pasar un buen rato contigo y eso se alargo más de lo inesperado, es todo. -Trataba de conservar la calma, pero también me dolía, estaba mintiendo, pero quiero lastimarlo igual que lo hizo el conmigo. -Solo fuiste otro de los miles, el mensaje de tu padre fue pretexto perfecto para dejarte.... Yo nunca te vi diferente, solo eras como un banco personal.

-¡Cállate! -Grito tan fuerte que un par de meseros que pasaban por el lugar se detuvieron.

Trate de alejarme, yo nunca imagine que Jimin llegara a golpearme, hasta hoy.

-¿Joven se encuentra bien? -Preguntaban los meseros a mi alrededor.

Intentaron sacar a Jimin del restaurante, mientras negaba a salir, una multitud de gente empezó a formarse a mi alrededor, busque a Jungkook por todos lados hasta que lo visualice bebiendo una copa de vino, con aquel viejo, con el padre de Jimin.

-No debe saber, Jungkook no debe saber. -Repetía una y otra vez.
No podía arruinar su negoció.
Cuando reaccione estaba afuera tras unos contenedores de basura, mientras Jimin estrujaba mi cuerpo llamándome una y otra vez.

-¡Déjame! -grite cuando Salí de ese transe tan raro. -¡Jimin, suéltame ya! -Pedía mientras seguía estrujándome, podía sentir como sus dedos marcaban mis brazos, su asquerosa boca en mi cuello.

Solo me provoca asco.

No se en que momento Jimin solo provoco ese sentimiento en mi.

-¡No Tae Hyung, ¿Lo amas? Tonterías, no puedes amarlo! Es muy poco tiempo, aún me amas a mí. -Seguía repitiendo una y otra vez, hasta el cansancio. -Bésame y dime que no sientes nada. -Jimin acerco sus labios a los míos, entendí que solo debía besarlo y decirle lo que provocaba en mi al sentir sus labios, al oler su aroma, al sentir sus manos, solo así entendería.

Cerré mis ojos con tal fuerza, mientras los labios de Jimin estaban sobre los míos, trataba de alejar a Jimin, pero seguía siendo inútil, cuando intento meter su lengua en mi cavidad bucal lo escuché.

Esa voz, era él, venia a rescatarme como un cualquier película de amor.

-Tae. -Hablo mientras corría hacia mi tomando de mi muñeca alejándome de Jimin.

Jungkook me puso detrás de él, me miro de arriba a bajo, se dio media vuelta y si sin duda venia a rescatarme, lo supe cuando su puño se estrello en la mejilla izquierda de Jimin y me llevo lejos.

-Tae, tu eres mío que nunca se te olvide, esos labios no pueden ser tocados por otra boca, esa cara no debe ser tocada por otras manos, esta ropa nunca debe ser arrancada por alguien que no sea yo, por que me perteneces. -Dijo con tal frialdad que sentí escalofríos recorriendo mi cuerpo, al subir al auto Jungkook se quito su saco y lo puso sobre mis hombros. -Solo yo puedo hacer esas cosas.

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𝑨𝑷𝑶𝑺𝑻𝑨𝑫𝑶 ☆𝑲𝒐𝒐𝒌𝑻𝒂𝒆☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora