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Jungkook

Mi mano se aferraba con fuerza a la de Tae, cuando vi todas esas luces invadir mi hogar... Supongo que mi fuerza no fue suficiente, por que de un segundo a otro Tae Hyung no sostenía más mi mano, si no la de alguien más.

O mejor dicho lo sostenían.

-Papá. -Dijo Tae Hyung apenas en un susurro, cuando este jalo de su mano, escondiéndolo detrás suyo.

-Jeon Jungkook. -Se acercó un oficial, sacando unas esposas. -Queda bajo arresto por secuestro, delito contra la libertad. -Decía mientras el frio metal, chocaba con mis muñecas. -Delito que consiste en privar la libertad del Joven Kim. -Termino, tomándome por lo hombros.

Todo a mi alrededor, era borroso, sus voces no eran claras, el simple sonido de un tintineo en mi oído era lo único que podía percibir, gire mi vista, viendo como Tae era sujetado por 3 hombres, gritaba, lo sabia por la forma en que movía su boca, la manera en que los alejaba a todos, siéndole imposible.

-¡Jungkook! ~ ... -Escuche su voz llamarme a lo lejos, mientras mi cabeza era empujada dentro de un pequeño auto. -¡No me dejes!

Su voz resonó en mi cabeza una última vez.

Justo en ese momento, empecé a reaccionar.

Yo no estaba haciendo nada malo, empuje al oficial, antes de que cerrara la puerta contra mi rostro, di escasos tres pasos cuando sentí un tipo de descarga eléctrica en mi espalda caí en seco, viendo como Tae golpeaba a aquellos hombres para correr a mi lado.

Sostuvo mi rostro apenas unos segundos, cuando volvió a ser alejado de mi.

No, no, no y mil veces no, no me alejen de él.

Mis sentidos poco a poco se fueron apagando, hasta que todo se volvió negro, solo unos minutos.

Desperté en el auto del oficial, gire un poco mareado, viendo a lo lejos mi casa haciéndose pequeña...

Él oficial condujo un par de minutos, minutos eternos, llegamos alguna estación de policía, era más de media noche, el oficial me empujó, obligándome a bajar, entre empujones y gritos escandalosos, entramos aquella estación, algunos escritorios vacíos, otros tenían a oficiales interrogando a algunos ladrones o borrachos.

Él oficial me dejo en una pequeña celda con otros cuantos detenidos, suspire algo frustrado seguía sin comprender, en que demonios se están basando para detenerme.

Algunas horas pasaron, parecía estar amaneciendo, lo sabía por que mas oficiales empezaban a llegar y otros a marcharse y de igual manera aquellos que estaban bajo arresto empiezan a salir, dejándome solo en aquella pequeña y asquerosa celda.

Un oficial llega tocando fuertemente los barrotes, con una sonrisa arrogante. -Jeon Jungkook, puedes llamar a un abogado, tu interrogatorio empezará a las siete y treinta de la mañana. -Explicaba mientras abría la puerta de la celda.

Me puse de pie limpiando mi ropa.

-Saben que pierden su tiempo, cuando fui detenido no dijeron mis derechos, por lo cual queridos y estúpidos oficiales, saldré mas rápido de que imaginan. -Lamí mis labios que estaban algo resecos, siguiendo al mismo oficial que me dirigió a un cuarto donde supongo seria mi interrogatorio, entro y es muy simple, cual cuarto de película solo una pequeña mesa en el centro con un par de sillas y un gran espejo de frente.

💞

Tae Hyung

-¡Suéltame papá! -Gritaba mientras intentaba alejarme de él, de ellos, todos ellos, sentí unas manos rodeando mi cintura, suspire frustrado cuando vi a quien pertenecían. -¡Aleja tus asquerosas manos de mi! -Bufé mientras pataleaba intentado soltarme.

Quería correr, correr tras de Jungkook y decirle que no me deje, que no sabia nada, que me lleve con él otra vez, que me lleve lejos de mi padre y de todos...

-Ya basta Tae, te haces daño. -Escuche a mis espaldas, viendo esos ojos, esos mismos ojos que me apoyaron durante tantos años. -Solo déjalo ir. -Susurro con lagrimas en sus ojos.

No, por que tenias que ser también tu Hoseok, por que también intentas arruinar mi vida.

-Hobi. -Susurre, viéndolo a los ojos.

-Tae. -Contestó extendiendo sus brazos. -Puedes llorar, conmigo puedes hacerlo. -Pronto sentí mi cuerpo ser liberado del agarre de mi padre y del de Jimin.

Negué con la cabeza, acercándome a pasos débiles a Hoseok, sintiendo sus manos rodearme, cubrir mi cuerpo. -Hobi~... -Susurre cerca de su oído, sintiéndome tranquilo. -Quiero ir con él... Te lo dije, aquella vez, enserio lo amo. -Confesé abrazándome de su cuerpo, sintiendo sus manos debilitar el abrazo. -¿Hoseok?.

-Tae, mi tonto Tete. -Susurro, tomando mi rostro. -No me hagas esto.

-Vamos. -Hablo una voz femenina, a mis espaldas. -Debe declarar Kim.
Gire para obsérvala, tenia un traje azul marino, una blusa blanca bajo el saco, unos altos tacones negros mientras sonreía.

Detrás de ella, vi la silueta de él...

SeokJin salía en traje azul, con un celular entre sus manos, entrando a un auto negro para luego marcharse.

¿Qué demonios acabo de ver?

-Puede que sea duro, tu padre ya nos explico todo lo que paso... Lamento mucho que terminaras en esta situación, con ese hombre. -Volvió hablar ella.

-Disculpa pero tu ¿Quién eres? -Conteste levantando una ceja. -Quien demonios te crees para decirle "ese hombre". -Mustie alejándome de ella.

-Soy tu abogada, Moon Byul Yi. -Respondió extendiendo su mano derecha.

-No necesito una abogada. -Gire mi vista hasta mi padre. -Quizá ellos la necesiten, por difamación, no estuve ni estoy secuestrado, solo vivo con mi novio.

-No pequeño, aun no eres mayor de edad, tu padre nunca dio permiso de que te fueras de casa, nadie sabia donde estabas, claramente te estaban privando de tu libertad. -Explicó con ese tono de voz grueso pero femenino a la vez. -Tu padre dijo que desapareciste, tu novio aquí él verdadero. -Se detuvo para señalar a Jimin. -Dijo que antes de que desaparecieras, tenias un acosador.

-¡Eso es mentira! -Grite viendo a ambos, girando mi rostro a Hoseok. -Diles que es mentira Hoseok. -Pedí.

-Yo... No... Yo no se nada. -Respondió bajando su mirada.

-Quizá estas algo confundido Tae, suele pasar luego de estar secuestrado por varios meses, cuantos fueron, ¿seis? -Indago girando a mi padre quien asentía en silencio. -Creo que desarrollaste un pequeño tipo de afecto por el señor quien es tu secuestrador y ahora no lo vez de esa forma.

-Claro que se lo que he vivido, no estoy loco. -Respondí sintiendo mi cuerpo hirviendo de ira y enojo.

-Lo que tienes se llama síndrome de Estocolmo. -Susurro ella antes de alejarse junto a mi padre para hablar.

💞

Jungkook

Esperaba impaciente en aquella sala, viendo la hora, pasaban de las siete y treinta, nunca pude llamar a mi abogado, la puerta se abrió en un golpe en seco.

-Empezaré el interrogatorio. -Gire mi vista hasta el oficial que entraba sostenido una carpeta en sus manos.

-Que demonios. -Parpadee un par de veces intentando procesar lo que veo.

-Jeon Jungkook, acusado de secuestro. -Leyó en las hojas. -Yo Kim SeokJin llevare acabo tu caso...Soy el oficial a cargo.

Mierda.

✨✨✨

𝑨𝑷𝑶𝑺𝑻𝑨𝑫𝑶 ☆𝑲𝒐𝒐𝒌𝑻𝒂𝒆☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora