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Jungkook estaba sentado al final del gran auditorio, una gorra, lentes oscuros y ropa negra lo vestían, trataba de esconderse, de no pararse a media presentación y gritar lo tanto que lo amaba, quizá así hubiera sido si Tae no hubiera empezado hablar de ellos dos, por que en ese momento un nudo en la garganta se hizo presente, por más que quisiera gritar, no podía, por más que quisiera acercarse, no podía.

Ir a Nueva York fue un error, un grave error.

Tae hizo una pequeña reverencia antes de salir del escenario viendo al final una silueta conocida salir, quizá fue su imaginación, al recordar su historia con Jungkook, lo imagino ahí de pie al final del auditorio disfrutando su presentación.

Tae cambio su ropa de baile por una más cómoda y casual, solo quedaba esperar una respuesta de los jueces dentro de dos semanas avisando si pasaría a la siguiente ronda o no...

Los nervios lo estaban matando y aun seguía recordando esa silueta al final del pasillo, y ¿si era real?

Si Jungkook en realidad estuvo ahí.

Mentira, Jungkook esta en Corea esperando por él, por que si en realidad hubiera venido, se hubiesen visto, abrazado, besado, hubieran pasado la noche juntos mientras se decian lo mucho que se habian extrañado.

Pero no fue así, solo fue una idea de su mente, una mala jugada de su memoria.

Y es que extrañaba mucho a Jeon Jungkook, tanto como para imaginarle.

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Un año y medio después...

—Esta noche se presenta el ganador del concurso "you do not need wings to fly". Kim Tae Hyung, por primera vez el joven de 21 años regresa a Corea después de dos años en el extranjero.

Los noticieros anunciaban la llegada de Tae, quien se había vuelto una celebridad tras ganar aquel concurso, y otros tres después, convirtiéndose en el primer coreano en hacerlo.

Todos estaban orgullosos de él, en especial Jeon Jungkook.

Un año y seis meses pasaron desde la ultima vez que Jungkook lo vio, y dos años desde la ultima vez que hablaron, lo extraña tanto pero...

¿Por qué no se ha puesto en contacto con él?

Quizá solo ya no lo quiere, no lo necesita mas, Tae ya no es un niño.

Ahora es un hombre y uno muy famoso.

Los pensamientos de Jungkook eran muy malos, la orden de restricción había acabado hace unos días, y aún no había rastro de Tae.

Quizá solo dejo de amarlo.

Quizá debió hacer lo que Tae le pedía hace dos años el día del juicio.

—Suplícame que no me vaya.

—No puedo hacerlo.

—¿No puedes hacerlo?

—No... Eres demasiado bueno para mi.

—Por favor dime. "Olvida a tu padre, a tus amigos". "Escapemos juntos". Abrázame y Pídeme que me quede, Jungkook no me dejes ir.

¿Como hubiera sido la vida si lo hubiera retenido a su lado?

Tae no estaría tan alto como ahora, Tae no seria libre.

Entonces no podría verse al espejo y pensar que lo hizo bien.

Jungkook volvió a poner el anuncio de la llegada de Tae a Seúl, sonriendo por lo grande que se había vuelto su pequeño.

—¿Iras al aeropuerto? —SeokJin quien entraba con una taza de café recién preparado ingreso a la habitación de Jungkook.

—No, tengo trabajo. —Contesto Jungkook recibiendo la taza de café, como los pasados seis meses.

—Deberías ir si aún le quieres. —Sugirió SeokJin, viendo como Jungkook se acomodaba la corbata.

—¿Y si no quiere que vaya tras él? —Jungkook sonrió al espejo para si mismo, viendo a SeokJin alejarse.

—Yo quería que fueras tras de mi, y no lo hiciste. —Sonrió saliendo del cuarto de Jungkook.

¿Cuando paso eso?.

—¡Te fuiste diciendo que yo era un hombre de lo peor! —Grito Jungkook apenas y pudo reaccionar.

—¡Lo eres, pero te amaba! —Respondió de igual manera SeokJin. —Por cierto me voy hoy en la tarde, ya terminaron de arreglar mi departamento. —Hablo alzando la voz para ser escuchado.

Jungkook tomo su maletín y salió de su habitación viendo las maletas de SeokJin en la sala.

—Ya era hora, seis meses para remodelar tu departamento fue mucho. —Sonrió Jungkook algo sarcástico.

—Y seis meses de arresto domiciliario fue mucho para mi, no tengo trabajo por tu culpa. —Contesto con tono ofendido SeokJin.

—Esta vez te dejo ganar, pero te pague demasiado para que estuvieras ahí. —Jungkook observo a Jin sonreírle sentado desde el sofá tomando una taza de té viendo el noticiero.

Kim Tae Hyung acaba de llegar al aeropuerto de incheon. —Se escucho por las bocinas del televisor.

—Ya vete quieres.

Jungkook asintió y salió de su casa.

—¿Debería ir al aeropuerto? —Se pregunto a si mismo mientras caminaba a su carro.

Aquel hombre se encontraba de frente a él con una sonrisa como todos los días.

—¿A donde le llevo señor Jeon? —Pregunto el chofer mientras le abría la puerta del carro a Jungkook.

—A la empresa, por favor.—Suspiro Jungkook.

—Claro señor. —Asintió aquel chofer.

Algunos minutos en carretera fueron suficientes para que Jeon cambiara de opinión.

—Ve al aeropuerto. —Pidió al chofer que solo cambio el recorrido.

El camino al aeropuerto era largo, todo el recorrido fue en silenció, la entrada del mismo estaba llena de reporteros y eso le hizo preguntarse si todo eso era solo por Tae. 

Te volviste grande, como lo prometiste.

En el bolsillo de su saco como todos los días estos últimos dos años se encontraba lo único que le hacia sentir cerca de Tae, el reloj de su madre.

Jungkook se bajo apenas llego a la entrada, viendo salir a Tae de la mano de su padre, de Hoseok y otro tipo que no conocía, y ¿si era su novio?.

¿Si Tae tenia un nuevo novio?

—Señor, debe regresar, la junta de accionistas esta por empezar. —Habló el chofer llamando la atención de Jungkook.

—Regresemos. —Sonrió Jungkook, aferrándose al reloj en sus manos.

Jungkook estaba frente de su madre, quien le estaba entregando un contrato, un nuevo contrato.

—Hijo desde hoy dejas de ser el presidente de la empresa, es momento de que regrese a mi. —Sonrió su madre, con algunas otras intenciones como siempre. —Estas despedido.

—¿Qué? —Jungkook no pudo evitar enojarse, tantos años al frente de la compañía, para que llegue su madre y su nuevo esposo a querer quitárselo o no.

—Es temporal hijo, toma el contrato y vete, por cierto deje un regalo de despedida en tu oficina. —Sonrió aquella señora tomando los papeles ya firmados.

Jungkook camino a su oficina viendo la pequeña caja en el escritorio, con una carta.

"Tae Hyung me dijo que te esta esperando".

Jungkook abrió la caja, un par de cartas de juego estaban en ella, junto a una entrada a la gran presentación de Tae está noche.

¿Cómo esa señora había tenido contacto con su Tae y nunca se lo dijo?

—Iré por ti Kim Tae Hyung.

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𝑨𝑷𝑶𝑺𝑻𝑨𝑫𝑶 ☆𝑲𝒐𝒐𝒌𝑻𝒂𝒆☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora