13

4.3K 150 4
                                    

2/4

No dormir no es bueno y Amina sólo dormía tres horas desde que volvió a la casa de sus padres. A medida que pasaban los días sus ojeras eran cada vez más profundas, siendo que a las dos de la madrugada se despertaba con los ojos llorosos y ya no podía dormir así que comenzó un nuevo diario donde hablaba de sus recientes amigas y que ese año lo estaba pasando notablemente mejor que los otros, hacían la tarea en grupo y eso las había unido más. Lo que más le asombró fue que ellas también tenían "amores prohibidos" por lo que cuando contó el motivo de sus ojeras no hubo rechazo sino comprensión. Por esa parte todo iba bien, con Marcus no tanto, se escribían por whatsapp, a veces, pero siempre era muy frío o cortante y la mayoría de las veces no contestaba. Cuando le dijo esto último, antes de no contestarle se despedía y no sabía qué era lo que le dolía más.
 Mientras tanto Marcus estaba en la misma situación con un insomnio espantoso dando vueltas sin decidir ir a un médico o no por una solución en forma de pastilla… y entonces volvía a leer los mensajes del motivo (aunque lo negaba) que no lo dejaba dormir y en eso ve debajo de su nombre un "escribiendo" sale del chat a la velocidad de la luz y recibe el mensaje, suspira con fuerza.

A: "-¿No te podés dormir?"

M: "-No. 

¿Qué haces despierta a esta hora?

Mañana tenes clases."

A:"-Y vos tenes que trabajar"

M: "-Buen punto."

(Amina pensando en cómo remar la conversación)

A: "-No puedo dormir, duermo unas horas y a esta hora ya no puedo dormirme🥺"

M: "-Me pasa lo mismo."

A: "-Será que nos acostumbramos a dormir acompañados

Mi cama se siente vacía y enorme"

M: "-Quizás.

Con el tiempo seguro se nos pasa."

A: "-El tiempo y una mierda yo quiero que me abraces otra vez."

M: "-Buenas noches hermanita."

 Amina quería revolear el teléfono, gritar y convertirse en el increíble hulk pero se le ocurrió una respuesta de las buenas.

A: "-Bien que te gusto ponerme contra el placard y besarme.😌🥵"

M: "-Buenas noches dije 🤫"

 Y entonces sí se dio por satisfecha. Y Marcus dejó el teléfono para masajearse las sienes y decirse:

-¿Y ahora qué carajos hago? Esta pendeja me esta volviendo loco.

Deseos ProhibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora