Deseos Prohibidos

2

(Diario de Marcus)

-¡Oh, si si si!
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Maldito trabajo, maldito jefe. Si yo digo que los números son así es porque son así. Es más escribo esto enojado, porque a pesar que demostré que soy un honorable y excelente contador me acusaron en primer lugar.

Llamé a Carla, es ese tipo de mujeres que no tienen tiempo para una relación por su trabajo pero si para un buen polvo. Excepto hoy, porque tenía mucho trabajo, llegó un poco antes y escucho un gemido. Juro que lo primero que se me vino a la mente fue que estaba usando mi casa de telo con ese tal Simón, me dirigí con la intención de sacarlo a los golpes y entre sin mirar... la pendeja se estaba masturbando... me miró y se tapó rápido, yo sentí como me ardía la cara y no supe qué decir después de boquear como un pescado me fui y al recordar ese pedazo de cuerpo me fui a dar una ducha, bien fría. Es frustrante y me hace sentir como un maldito enfermo, tener una ereccion despues de ver a mi hermana masturbarse, pensar en cómo se vería en tal o cual posición. Y ella vistiéndose de esa manera no ayuda. Mientras me duchaba oí la puerta, ¿Dónde carajo se había ido? Espero que no a hacer alguna estupidez. Y ahí me di cuenta que no tenía su numero de telefono para llamarla. Aproveche el tiempo y sali, sino es con Carla seria con otra.

La pendeja salió a la calle con ese vestidito corto y encima volvió a las diez de la noche. La quería matar.

-¿Te parece que tenga edad para hacer de tu papá y tenga que retarte porque llegas a esta hora y vestida asi? -su rostro era inexpresivo y yo no tenía ni idea qué hacer en un momento así.

-No se como esperas que me vista pero hace mucho calor, no jodas. Y llegó a esta hora porque se me pasó y por lo que veo no viste que te deje mi numero de telefono en la mesa pero me hubieses podido llamar. -no, no sirvo para esto. Ella me tendió una hoja números escritos en gran tamaño.

-Está bien ¿Dónde te metiste por seis horas?

-Fui a lo de Simón. No me mires así -no se como la mire- era eso o que me encuentres masturbandome otras veces.

-Mientras no lo traigas a Mi casa prometo que voy a golpear la puerta la próxima vez.

-Bueno pero no te sonrojes. -nunca espere que sus vacaciones se terminen tan rápido.

-Aun así hasta que nuestros padres no vuelvan no podes ir a verlo. Una vez que ya no estés a cargo mio hace lo que quieras. -nada mejor que dejar las cosas bien claras.

-De acuerdo. -solamente dijo eso. No quiso ni cenar. Si será dramática. Ya va a tener hambre.