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(Diario de Marcus)

-Se va a poner bueno…

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Hoy fue mi cumpleaños, no sabía que ella se acordaba. Lo juro. Salí de trabajar y al llegar Amina no estaba, me bañé y me fui al encuentro con Carla como habíamos arreglado. Llegué tarde eso de las nueve, después de estar gran parte en un motel fuimos a un bar a tomar unos tragos, vamos, a pasarla bien. Entré y la vi con un mini short recostada en el sillón mirando una película sobre tiburones y tornados, ni me miró. Fui a la cocina por un vaso de agua fresca y veo una fuente tapada que contenía pasta casera con salsa que estaba tibia y la mire, ella como si yo no existiera. Abro la heladera y había una torta con crema y frutillas y en una salsa roja decía feliz cumpleaños y le faltaba una porción como a la comida. Me sentí como si fuese caca mal cagada. Me senté apenas en el apoyabrazos del sillón donde estaba acostada.

-Perdón, no sabía que ibas a acordarte. Salí festejar después del trabajo… -ella me miró y se paró a centímetros míos.

-No importa. -puedo jurar que estaba conteniendo un llanto. Me sostuvo la cara con ambas manos y me besó, me quedé de piedra ¿Que carajos…?- Feliz cumpleaños.

  ¡Se fue! ¡Me dejo asi como asi y se encerró en la puta pieza! No se si llorar, reír, matarla o masturbarme porque se me paro como si no hubiese cojido por meses.

 Se esto no tendría porque escribirlo aca pero es como para concluir mis perversiones enfermizas: encontré su diario. Si bien fue meramente sin querer no lo pensé en leer pero después de que hizo lo que hizo quiero saber qué está pasando su cabeza.

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-¡Santa mierda!

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Espero les guste esta parte, me gustaría conocer su opinión con respecto a esta historia y bueno espero que disfruten la lectura :-)

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