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Era finales de octubre cuando al fin le entregaron la llave en mano a Amina y Marcus, era una casa estilo canadiense que contaba con dos pisos, en el inferior había una cocina comedor, un living pequeño, un baño y en el superior dos habitaciones.

-¿Por qué te gusta que tenga dos habitaciones? -le había preguntado Amina sin entender.

-Porque a ambos nos gusta tener distintos pasatiempos y también lo podes usar como lugar de estudio cuando elijas qué carrera seguir ¿Qué dije? -preguntó al verla mirándolo embelesada.

-Yo pensé cualquier cosa ¿en serio la tenías destinada a eso?

-Y si, sabes que me importa mucho que estudies y que mejor que tengas un lugar, además de lo que quieras aprender porque la casa no es tan grande y no vamos a saber dónde meter tanta cosa. -la abrazó por la cintura y la besó- Y si pensaste que te iba a mandar a dormir sola estás muy equivocada, también tengo pensado hacerte cucharita todas las noches. -añadió susurrando y ella sonrió antes de seguir besandoló.

  Actualmente se encontraban guardando cosas en cajas en el departamento cuando Nina toda emocionada la llama por teléfono.

-¡Amiga! ¡A que no sabes qué encontré! Obviamente que no porque seguro no estás tan aburrida como yo.

-Hola Ni, ¿que encontraste? Yo estoy con Marcus metiendo más cosas en cajas, recordame este momento para evitar que algún día se me cruce por la mente volver a mudarme.

-Lo supuse, no terminan mas con eso… y eso que es un departamento. En fin encontré una fiesta de disfraces en la que me vas a acompañar con Jul y ya tengo los disfraces pero te lo tenés que probar porque no se si te queda… 

-Amiga respira. Esta bien voy a ir… 

-¿A dónde? -murmura Marcus
-A una fiesta de disfraces ¿venis? -él negó con la cabeza y siguió en lo suyo.
-¿Viene? -preguntó Nina

-No, no es mucho de fiestas..

-¡¿Cómo que no?! Vos espera que tú colorado mala leche ya va a decir que si. Ahora te mando toda la info por whatsapp. 

-Nina vos también sos colorada.

-Pero él es un mala leche.

-No lo pelees, ya pasaron meses…

-Pero por su culpa casi nos peleamos y yo te quiero mucho hasta te invito a fiestas de disfraces. -ambas rieron

-Es verdad, tenés mi permiso para pelearlo un poquito. -en eso Marcus pasa a su lado y dice cerca del teléfono:

-Bruja cachavacha. -se escuchó que dijo algo pero Amina se despidió y cortó- ¿Que dijo?

-Que vayas. ¿No me vas a acompañar? -aprovecho que terminó de cerrar una caja y lo abrazó por el cuello- no seas malito…

-Van a ir ustedes tres ¿yo que voy a hacer ahí metido?si querés te llevo y te voy a buscar. Además no tengo ni ganas ni disfraz. -no termina de decir eso que Max lo llama- Hola ¿Qué pasó?

-¿Vos viste los disfraces que tiene Nina? -se escuchó la voz de Max algo sombría. 

-No…

-Bueno,entonces vos vas a venir con Amina y la vas a cuidar, de todos los buitres de esa fiesta porque yo voy a estar pendiente de Julie… ¡Auch, amor! -se escuchó de fondo un “no me digas asi en publico”- perdón, la cuestión querido amigo es que vas a venir, y seguro Adriano te consiga un disfraz. -el pelirrojo soltó un suspiro.

-Bueno… voy. -y así fue como las chicas se salieron con la suya.

 Para el día de la fiesta ya habían terminado con todo por lo que Amina fue a lo de Juliette por los disfraces, le dio a Marcus el que le consiguieron pero el de ella no lo quiso mostrar. Él estuvo queriendo curiosear todo el día, ella lo hizo aproposito y primero se maquilló, se peinó y cuando solo faltaba una hora para irse empezó a cambiarse primero unas medias largas que pasaban la rodilla rayadas negras y naranjas, luego una falda negra con tul naranja con vuelo, que dejaba ver una pequeña porción de piel entre dicha prenda y las medias y por último una remera negra al cuerpo con escote corazón y con tirantes finos, se puso unas sandalias cerradas taco aguja y por último sacó de la bolsa un sombrero de punta y Marcus que estaba mirándola muy concentrado apoyado en el marco de la puerta dijo:

Deseos ProhibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora