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 El lunes Amina junto a Juliette y Nina salieron del colegio y para el asombro de las tres Marcus la estaba esperando apoyado en la puerta de su auto.

-Chicas, me olvide la campera, ya vuelvo. -dijo Amina y corrió lo más que pudo volviendo casi con la lengua afuera, vio a Marcus y a Nina que charlaban muy cerca y ambos guardaron su teléfono de manera automática cuando la vieron acercarse.

-¿Qué hacen? 

-Esperándote. -contestó Marcus.

-Ah. ¿Vamos?- dijo seria.

-Si. Chicas un placer conocerlas.

-Hasta luego. -dijeron mientras saludaban a Amina con un abrazo- Nos vemos mañana.

-Nos vemos. -ella se subió al auto y lo miró fijo mientras él lo encendía. 

-Te vine a buscar porque quería invitarte a tomar algo.

-¿Qué tanto hablabas con Nina? -le preguntó viendo como a él se le llenaba la cabeza de preguntas.

-De hecho hable con las dos y sobre vos ¿Estás celosa? -la miró con una sonrisa burlona e intentó acariciarle la pierna.

-No me toqués. -le sacó la mano y miró por la ventana. El manejo unos minutos y estacionó cerca de una cafetería.

-Amina, no te pongas celosa porque solamente te quiero a vos. Además de que la colorada es tu amiga no me interesa ninguna. -le decía acercándose de a poco- les pregunté si te gustaba el café mocca porque no tengo idea de tus gustos.

-¿En serio? -lo miró alzando ambas cejas, porque una no le salía. 

-Si. -la besó suavemente- ¿Vamos? Se que te va a gustar…

-¿Me besaste en la calle?¡Nos van a ver! -lo señaló exagerando el drama, volviendocon su usual buen humor. Él sonrió incómodo.

-Basta, porque no lo vuelvo a hacer.

-Chiste, chiste. No lo vuelvo a decir. -bajaron y una vez en la mesa ordenaron pero Amina lo notaba bastante serio- Vos estás planeando algo.

-¿Quién? ¿Yo?

-No, el perrito de la señora. -señalando a una mujer sentada afuera- Si, vos. 

-No, para nada. Solamente tuve un mal día en el trabajo. 

-¿Qué te pasó?

-Me suspendieron y me trasladaron.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Muy lejos?

-Porque Carla…

-Esa…

-Si, esa, dejó al descubierto nuestra "aventura" esperando seguramente que me despidan por políticas de la empresa pero por suerte soy tan bueno en lo que hago que no quisieron despedirme y entonces me trasladaron a la otra punta de la ciudad.

-Wow...que perra. ¿vas a mudarte o igual te queda cómodo ir?

-No se, cuando empiece a ir te digo.

 En ese momento se olvidó del resto de dudas que le quedaban. Y menos se acordó después que al despedirse la besó otra vez pero de manera digamos que más apasionada. No fue hasta que llegó a su habitación, se tiró de espaldas a la cama y suspiró toda enamorada que se acordó.

-¡Cierto! -llevándose la palma a su frente- No, si me deja estúpida este hombre…

 El martes Juliette le pide a Amina que la acompañe al baño y al salir ahí estaban otra vez Marcus y Nina hablando pero esta vez no tan cerca, Amina no quería desconfiar de su amiga porque era un amor de persona y ya tenía su amor prohibido pero las malas experiencias con antiguas amistades le escarbaban el cerebro. Se convenció de que nada pasaba, que Nina no sería así y además cuando se acercó él la saludó con un beso delante de todos.

Deseos ProhibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora