RPG 2: Red.

Realidad

La tormenta del exterior le cerró los tímpanos, pero incluso con los fuertes rayos y agua cayendo aún pudo oír perfectamente las palabras de su visitante.

—Hola, Kouki.

Los desorbitados ojos de Kouki se abrieron en horror mientras su sonrisa se convertía en angustia. Trató de cerrar la puerta pero la fuerte mano de Imayoshi se lo impidió, consiguiendo no solo entrar sino también empujarlo y conseguir que el castaño acabara cayendo de espaldas. Montones de veces había ido a su casa, muchas a ayudarlo en alguna materia o sólo a jugar videojuegos en su pequeña sala, todas estas memorias le cerraron la garganta.

—Creí que éramos amigos!

—Amigos? Pfft.. Ni siquiera somos enemigos, eres una basura que nunca debió aparecer.

Dio un paso y él se arrastró pero la pared estaba cerca y sólo había una salida, la cual era resguardada por el alto pelinegro completamente empapado y agitado, como si hubiera tenido una carrera.

—Q-que es lo que planeas..?

—Es natural que voy a castigarte, violaste muchas reglas no sólo en Memento Morí, también en Los Siete Milagros. Así que creo que por eso mereces un castigo ejemplar.. Para que nadie vuelva a interponerse en mi mundo perfecto.

—Entonces es cierto.. —Jadeó tratando de encontrar algo con qué defenderse— eres un criminal.. Y los jugadores que murieron..

—Te lo explicaré, ya que de todo modos vas a morir. —resolvió dando una vuelta por la sala mojada en pequeños charcos por su intrusión, la camisa se le pegaba al pecho y tenía una mirada maníaca— Encontré en los RPG la salvación. Un escape de la podrida realidad.. Luego de que me obligaran a estudiar hasta quemar mis pestañas..

A pesar de que Imayoshi era el que estaba empapado hacía grandes ademanes seguros mientras que él era quien temblaba— también tuve una familia difícil..

—Te golpeaban con una fusta para que aprendas de memoria cientos de teorías matemáticas en tiempos imposibles? —Kouki calló, Imayoshi se hundió de hombros— de todos modos les estoy agradecido.. Sólo así pude generar esto.

Alcanzó el visor RPG de Kouki con la forma aerodinámica de unos lentes gruesos.

—Luego del rotundo fracaso que ocasionaste en Los Siete Milagros, una compañía extranjera se hizo cargo de la nueva línea de lentes.. Y quien crees que fue su gerente de producción? —Imayoshi suspiró al techo ante la confusión del castaño— adulteré el producto para que cada anteojo obtuviera un pequeño chip de mi creación, los patrocinadores creían que era para que no se sobre calentara el equipo, en cambio, produce una pequeña chispa de electricidad cuando yo doy la orden. Una chispa directa de electricidad en el lagrimal causa una muerte por paro cardíaco.

Fue entonces cuando Kouki palideció horrorizado, la electricidad utilizada era tan ínfima que no presentaba el más mínimo indicio de electrocución, como un disparo directo al corazón.

—Pero no lo entiendo.. Por que me odias?

Imayoshi se rió con burla, agachándose a su altura como si tuviera que rebajarse.

—Aún no lo entiendes, tontito?.. Teiko era el mejor paraíso jamás creado, su innovación, sus paisajes, las leyes inquebrantables: quien decidía servir al Rey Oscuro era libre de efectuar el mal, incluso eran castigados por él cuando no cumplían su deber! —Sus enloquecidos ojos encontraron los opuestos— ¡Y tú lo arruinaste!

—Había personas atrapadas allí! Incluso yo lo estaba! Qué esperabas que hiciera? Quedarme eternamente en coma?!

—Hubiera sido un destino menos trágico. —suspiró, echándose el cabello atrás, Imayoshi sacó una jeringa del bolsillo, la cual estaba rellena con un liquido amarillento— ya que actualmente estoy en la carrera de medicina, descubrí cosas muy interesantes en la rama de la química.. Como venenos que no dejan rastro alguno más que la muerte.