RPG 2: Red.

Shinigami

El viento corrió libremente en aquel puente, dejando caminos grises en el aire contaminado. Sus ropas y cabellos se sacudieron pero ninguno dijo nada, tan sólo el castaño miró a su nuevo conocido y a su más grande ídolo observarse como si se midieran en una batalla silenciosa.

Los ojos rojos de Shinigami fueron los primeros en demostrar algo: gracia.

—Competir conmigo? Ja! —Soltó— deberías llegar al nivel 999 antes de hacer una apuesta tan arriesgada —Se mofó, el pelirrojo juntó las cejas.

—En Memento Mori hay mil niveles, no sabías? —preguntó el castaño, pero el pelirrojo continuó con su mirada burlesca.

—Sí, lo sabía. Pero no sabía que el creador del juego fuera un tipo tan cobarde. Acaso temes perder contra un novato?

Shinigami pareció sonreír con los ojos a través del cráneo de buey cuando en su mano apareció su arma. Rain jadeó emocionado pero Red perdió el aliento, pues portaba nada más y nada menos que una guadaña de doble hoja con formas de relámpagos, más alta que él mismo y con un brillo verdoso destellando a pesar de la niebla.

Por primera vez, el pelirrojo chasqueo la lengua.

—Ah, Shinigami sama —dijo Kouki— Red aún no tiene un arma, justamente estábamos yendo a comprar una.

—Ya veo.. —asintió y su arma se desvaneció— elige bien, novato, y si tanto quieres retarme puedes hacerlo en el próximo torneo, claro, si sobrevives... —Miró con sus iris rojizos al castaño—. Nos vemos, Rain.

Shinigami desapareció y el pelirrojo tembló con los puños cerrados de pura rabia. Comprendió que Rain se había suicidado muchas veces en ese RPG sólo para conseguir la atención del creador.

—Bien, vamos yendo? —Le sonrió, pero él no lo miró al rostro.

—Por qué aún no usas tu mascara? —Kouki contuvo el aire— ¿es por ver al creador que estás tan entusiasmado en morir?

—Vamos, antes de que perdamos más tiempo —Fue el turno del castaño de darle vuelta la cara al comenzar a caminar, Akashi no tuvo más remedio que seguirlo.

...❤🎶🎶

La enorme tienda de varios pisos estaba llena de luces, pantallas y jugadores recorriendo el edificio, mirando los hologramas de piezas en exhibición y probando armas en cuartos especializados. Era el sueño de un gamer, sin embargo, el pelirrojo miraba todo como si no se tratara de más que basura acumulada. Lo único que cambiaba su expresión un poco (y sólo para peor) era ver la espalda de Kouki mientras oía sus explicaciones animadas, con una falsa voz fresca que se esforzaba en ocultarle algo, pero no sabía qué.

Al final lo guió a donde el solía comprar.

—Aqui hay buena calidad y los precios no son tan exagerados, te vendrá bien si no tienes muchas monedas —comentó mientras avanzaban por pasillos con paredes de vidrio en blanco templado, presentando montones de armas de fuego.

Lo más sencillo fue comprar un nuevo conjunto de ropa, lo más difícil elegir el arma. No había mucho más que armas de fuego, las guadañas presentada parecían de chiste, sin mencionar que si quería vencer a Shinigami debía encontrar algo diferente, algo con lo que pudiera acercarse y rebanarle esa sonrisa petrificada de colmillos huesudos.

—Mi amigo Hawkeye compró un fusil ayer, estaba encantado —Akashi sonrió.

—Mm.. Otro miembro del equipo? En cuanto me veas en acción querrás abandonar a esos debiluchos. —Kouki rodó los ojos.

—Pero si eres el señor Humildad en persona —Se mofó— No te enseñaron que está mal burlarse de quien no está presente? Además, no me impresiona tu alto HP, tu arma sigue siendo una baratija..