RPG 2: Red.

Asesinato.

—Voy a matar a alguien! Voy a matarte a ti, Kazunari!

—Eh...? Sei chan? —dijo ladeando el rostro y pronto sus iris se iluminaron— pero si es él! Mira shin chan! Es el hermano endemoniado!

Midorima se puso pálido en cuanto fue arrastrado a aparecer ante la camara. Frente a Akashi, una enorme pantalla plana mostraba varios recuadros en una llamada de vídeo grupal, mientras que su imagen, la de un pelirrojo caminando de una punta a la otra de la habitación, aparecía en una esquina.

—Por qué no me dijiste que Kouki estaba enamorado de ese cara de vaca?! —gruñó golpeando el teclado, su mandíbula estaba cuadrada de ira— y cómo es eso de que tiene a alguien?!

—Ehmm.. Cómo te digo..? No me alcanzaban las hojas en las cartas.. —Dijo mientras picaba sus dedo índices entre sí.

—Es obvio que no quería decirte, Akashi —El de ojos con heterocromía giró el rostro hacia el recuadro que había hablado, era un pelirrojo de tez trigueña— si te decía eras capaz de cortarte el tobillo e ir a verlo.

—Ja, ese debilucho nunca sería capaz.. —Se jactó y se sentó en la silla con rueditas, echando el tobillo con la cinta negra sobre la rodilla opuesta— yo por otro lado..

—No te atrevas, Akashi kun. O te delatamos con Harasawa san y ya no tendrás ni tecnología ni Kouki.

El pelirrojo le envió toda su rabia al de ojos cielo que había hablado, pero éste se mantuvo firme como roca, sentado sobre el regazo de Kagami.

—No será que siempre busca al creador del juego para tirarselo? —Todos movieron sus ojos en una dirección, a dónde aparecía el moreno que se estaba limpiando el oído con un meñique— que?

—Daiki.. Estoy por enviarte unos cuantos trollanos* a cada aparato electrónico en tu casa —Sonrió como demente el pelirrojo de ojos diferentes.

—No! Ten piedad! Acabo de conocer a una lindura en línea!

—Eh?~ y qué hay de Kise chin?

—Él no quiere verme desde que alguien le hizo sentir que se moriría en un RPG.. —musitó mirando a Akashi, éste le devolvió la mirada sin emoción aparente aparte de un orgullo cínico.

—En realidad no quiere ver a nadie desde entonces, a mi y a Shin chan nos ignora cada día..

—Eh?~ pero no era que nunca estuvimos en riesgo de morir? Como era eso?..

—Ay Atsushi, te lo expliqué tantas veces y aún no comprendes.. —Suspiró un pelinegro mientras se pintaba las uñas de negro.

—Murasakibara kun, Akashi kun sólo nos hizo entender que moriríamos si perdíamos, pero eso fue una cruel mentira. Si perdíamos las tres vidas en realidad volveríamos al mundo real.

—Umm..

—Excepto Furi —dijo el pelirrojo más alto— porque su casco estaba averiado desde un principio.

—Y Takao y yo no lo supimos hasta que ya fue muy tarde.. Aun así Kouki nos ayudó pensando en nuestro bien, se sacrificó aunque él era el único que moriría de verdad si algo malo ocurría.. —Los ojos de Himuro se llenaron de lágrimas y ya no pudo pintarse el último dedo.

—Muro chin~ no llores si no puedo abrazarte.. —Atsushi movió los brazos como si desde su cuadro tratara de abrazar el de Himuro, éste sonrió e hizo la misma mímica— espera que voy para allá.

—Ya te dije que tengo que estudiar.. Atsushi? Atsushi? —El recuadro del de cabello lila mostró una habitación vacía. Himuro soltó un suspiro— como sea, por qué el tonto de Aomine puede entrar a Memento mori y yo no?

—Porque él ya te vio en el hospital, Himuro kun —dijo Kuroko— no podemos forzar sus recuerdos.

—Además,  ya encontré una preciosura ahí y nadie va a sacarme.

—La amiga de Kouki? —preguntó el de cabellos fresa en tanto veía a Murasakibara entrar por detrás de Himuro, abrazándolo de repente lo hizo contener una maldicion.

—Ella misma, no es un primor? Pero en realidad no es mujer.. Ahh, Akashi! Deberías arreglarte pronto con el chihuahua así nos presentan y salimos en grupo!

—Sería útil tener una infiltrada en quien Kouki confíe —murmuró pensativo el pelirrojo.

—Ugh, que acosador.. —chistó Takao— igual estás jodido, aún tenemos que ver qué clase de admiración le tiene a este Shinigami. Si es sólo profesional o si es.. —El pelinegro se calló en cuanto Akashi lo miró con sus helados iris en dorado y carmesí— ah! Ya llegó la pizza, nos vemos chicos!

Uno a uno, los recuadros se apagaron hasta sólo dejar uno en la pantalla del pelirrojo. El chico de expresión nula lo miró con fijeza a través del lente. Al final sonrió.

—Es bueno verte de nuevo, Akashi kun.

El pelirrojo le cortó, recordando las palabras de Kouki poco antes de la tragedia:  "Sei, ya no estás solo.. Tus amigos están contigo y no volverán a dejarte.. Yo.. Yo tampoco te dejaré solo!"*

—Pero me dejaste.. Te perdí.. Y estuve un año atado de manos, sin poder hacer nada por recuperarte..

Con un brusco gruñido, su cabello fresa se inclinó hacia adelante y aventó el teclado contra la pared en tanto su torso se dobló al medio. Estaba jadeando de rabia mientras se encogía más y más hasta que sus rodillas tocaron el piso.

Su teléfono vibró de pronto y atendió la llamada de mala gana.

—Harasawa, que quieres?

—Hiciste algún progreso?

—Te dije que yo te contactaría —replicó con brusquedad y frotó su párpados, si no se relajaba el oficial se daría cuenta de que no era el otro Akashi.

—Llamaba porque.. Hubo otro asesinato, y esta vez hay varios testigos del homicidio y el perpetrador.

—Ah si? Asunto resuelto entonces..

—No es tan sencillo. Verás, el homicidio ocurrió en Memento Mori. Un jugador atravesó a otro jugador con su arma y de inmediato éste se desconectó. Lo reportaron muerto hace una hora.

Seijurou puso toda su atencion en aquella voz— ¿Causa de muerte?

—Aún estamos investigando pero fue por un paro cardíaco.

—Y el supuesto homicida?

—Es un tipo extraño, se hace llamar Shinigami y usa una guadaña.

Akashi sufrió un escalofrío al darse cuenta de que hace menos de dos horas él había estado en el RPG, retando al mismo tipo a un duelo.

...❤

*Trollanos: virus de computadoras.
*Diálogos que tuvieron en la primera parte de este fic. (Los siete milagros).

El asesino fue Ryuk con su death note! Lol, no me digan que no lo pensaron xD.