Mision

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Los días pasaron y otro asesinato llenó las redes con rumores sobre Memento Mori, a pesar de estos, las cifras de nuevos jugadores se fueron por las nubes por el cercano torneo que tenía como premio un millón de créditos si se llegaba al final y diez millones si se era capaz de acabar con el Creador.

La competencia era personal para Seijurou, quien tenía una gravísima sospecha luego de que Takao le transmitió las preocupaciones de Kise. En cierto aspecto no le sorprendió que dudara de él (pues ya había demostrado ser capaz de algo semejante), de todos modos sólo bastó la confirmación de Midorima sobre su año de aislamiento tecnológico y el rubio ya no insistió en el tema.

Si Seijurou era capaz de jugar ahora era por los asesinatos, porque la policía lo creía una mente brillante que podría ayudar en la investigacion.

—Nadie sabe que puedo crear un aparato inalámbrico que podría conectarme a la internet de un satélite en dos horas.

"Y mejor que nadie lo sepa" dijo el de ojos cereza mientras el de iris diferentes tecleaba con rapidez "o sospecharían de nosotros".

—Ja! Pobre niño bueno que nunca rompe un plato.. Te da miedo? —Se jactó y apretó enter— toda mi vida me vieron como a un fenómeno. Incluso padre.

—"Pero ya no. Incluso nos defendió con Harasawa".

—Te defendió.

—"Porque creyó que ya no existías. Hace mucho que no dabas la cara."

—Para qué hacerlo? Todos están mejor sin mi, Kouki fue el único que se preocupó por mi.. Y sin él la vida no tiene sentido.

—"Todos te aprecian ahora."

Seijurou no respondió, se acomodó en la silla de alto respaldar y se colocó el aparato que lucía como unos lentes cuadrados. Su mirada pronto se perdió en miles de píxeles que le dieron la bienvenida al RPG.

No tuvo que alejarse mucho para encontrar a su nuevo grupo.

—Yo! Red! Estábamos esperándote, hombre! —Se quejó el moreno con un rifle en el hombro, apoyado en el transportador principal.

—Ya estoy aquí, Daiki —respondió con seriedad mientras se comía a Kouki con los ojos, éste hacía un gran esfuerzo en aprenderse de memoria las baldosas del piso.

—Tsk, que mal genio tienes, tal vez te animes si te digo lo que sucedió ayer —Le susurró mientras se inclinaba sobre su hombro— me encontré con Kouki en persona.. ¡Ja! ¡Tu cara!

—Habla o te corto la lengua —amenazó halándolo del chaleco antibalas.

—Oigan ustedes! —exclamó una voz suave y cantarina— tenemos que irnos o llegaremos tarde!

Aomine miró a la castaña que se inclinaba hacia ellos con una pose en jarra, sus dos mechones de largo cabello colgaban hasta casi tocar el piso, el de ojos azules entre cerró la mirada con lascivia hasta hacerla enrojecer.

—Mi chica me llama —Se encogió de hombros y aseveró la expresión— pero ya sabes, Takao debe habertelo contado.

Pronto se ubicaron en la plataforma de vidrio templado y todo a su alrededor se desvaneció en un borrón que se volvió un paisaje desértico. No había construcciones a la vista, sólo llanuras y mesetas áridas pintadas de azul por la oscuridad. Comenzaron a caminar mientras Hawkeye los guiaba con su excelente visión nocturna y sus indicaciones a base de una brújula que parecía flotar en luces verdes. Kouki quedó rezagado con una expresión pensativa y Akashi ralentizó sus pisadas para quedar a su lado.

RPG 2: Red.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora