Estaba en la misma posición. No podía moverme.
La única reacción que tuvo mi cuerpo fue limitarse a agachar la cabeza y tratar de retener las lágrimas hasta que no pudiese ver por la nubosidad que proporcionaban a mi visión.
Esperé. Esperé a que las primeras lágrimas saliesen rápidamente sin previo aviso recorriendo velozmente mís mejillas para arrastrar las mangas de mi chaqueta por mis ojos, apartarlas, y salir corriendo.
Corrí todo lo que pude sin sentido alguno. Porque sabía que aunque mirase por toda Nueva York, no podría encontrarlo sin que Sing y su pandilla me lo impidiesen con la excusa de que le haría más daño aún.
Seguía mi recorrido hacia absolutamente ningún lugar, y paré en una esquina para probar el único plan que se me ocurrió mientras transitaba sin pausa y sin razón las calles de dicha ciudad.
Saqué mi teléfono, y busque hospitales cercanos a la biblioteca teniendo en cuenta las palabras de Max. Bingo.
No conocía bien la ciudad. Ya que la inquieta vida de Ash y sus constantes apuros por los que se jugaba la vida a cuentas de errores cometidos gracias a personas ajenas que nunca debieron conocerlo no me dejaron disfrutar de la ciudad y catalogar calles a bonitos recuerdos creados. Aquello era mejor.
Conseguí un sexto sentido, gracias a él podía moverme sin saber a dónde, con un estúpido plan de baja probabilidad hablado en cuestión al éxito.
Pero eso era insignificante. Me movía a gran velocidad cruzando calles sin saber cuáles eran ni guiarme por ellas. Adivinad quien logró en apenas cuatro minutos llegar a estar a las puertas de aquel acristalado edificio.
Sonreí orgulloso, comenzando a moverme hacia el edificio de forma más calmada para que no me echasen de ahí. Todavía sentía que mi corazón estallaría si le daba más vueltas a la situación.
Caminé hasta la recepción y pregunte a la mujer presente. La cual se encontraba leyendo una revista de modelos mientras conversaba por teléfono animadamente. Remarcando con su dedo índice la forma rizada natural de su largo pelo oscuro el cual conjuntaba muy bien con su piel de tez morena.
-Disculpe..
-¿Sí?
-Me podría si hay algún paciente internado recientemente?
-Hm..-Dijo mientras me miraba fijamente para seguidamente apartar la mirada, colocarse sus gafas y entregarme una lista de nombres los cuales tenían a su lado la fecha y hora de ingreso de cada uno más la causa de ello.-Aquí está. Todos los ingresados de el mes.
Observe aquella lista con detenimiento. No se me podía escapar si realmente deseaba volver a verlo. Y no lo quería. Lo necesitaba.
Busqué y no fue muy complicado, porque con tan solo repasar las causas y fechas rápidamente se me heló la sangre. Pérdida de sangre por apuñalamiento / hace un mes. No era muy complicado. Era la causa más dura de toda la lista y la única con la que realmente te llenas la cabeza de pensamientos preguntándote como podía haber gente tan mala en "un país tan seguro".
Perfecto, más detalles que Max no se digno a decirme-dije para mis adentros. Era increíble cómo decía atreverse a contármelo y seguir mintiendome una y otra vez. Claramente tendría que hacer el camino restante sin contar con nadie si no quería ver media historia como la historia completa.
-Creo que lo encontré- le dije con una sonrisa para evadir el enfado que tenía encima.-Aslan Callenresse. -Miro la lista y suspiro.
-Pobre chico..espero que se recupere pronto -Me dijo compasiva.-Habitacion 314.Le agradecí y caminé por los pasillos de suelo azul e blancas paredes. Sin pausa alguna. Realmente me sentía como una maldita basura.
¡¿Como podía haberle hecho eso a Ash!? ¡¿Dejadolo así de indefenso yéndome a un lugar seguro!? Dios..Era increíble lo egoísta que podía llegar a ser...Pero más increíble era la forma en la cual me culpaba por todo y dejaba de afrontar situaciones complejas. Y ya era hora de identificar esa debilidad y dejarla atrás.
Subí en ascensor con un cortante silencio el cual me hacía querer morir del estrés. Salí corriendo ignorando los gritos de seguridad. Lo acepto. La lentitud del ascensor me hizo pensar en lo peor hasta llegar al catastrófico puto de plantearme su posible muerte e imposible salvación de los cirujanos.
309..310..311..312..313..314.
El rápido freno de mis zapatillas contra el suelo crearon un irritante sonido. Después de el cual solo era capaz de escuchar mis aceleradas pulsaciones. 1..2..3 ¡ Click ! La puerta se abrió. No había marcha atrás. El vil y cruel criminal que a mis ojos solo era un simple niño que necesitaba revivir una infancia feliz se encontraba tras esa puerta azul que combinaba con el color de el suelo.Inhale todo el aire que mis pulmones pudieron. Y lo exhale lentamente para calmar mi pulso y no morir de una taquicardia. Abrí la puerta por completo.
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AAAAA PERDÓN pero necesitaba que la historia tuviese algo de intriga para no perder la inspiración [cry]. Os lo prometo, los exámenes no me dejan vivir. Pero bueno ¡Aquí está la sexta parte!
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•Pajaros• BANANA~FISH [TERMINADA]
AdventureUna historia en la cual el destino de Ash y Eiji no es tan trágicamente doloroso, y el cómo seria si todo hubiese sucedido de otra manera, consiguiendo así un reencuentro entre estos dos....