•Pajaros• BANANA~FISH [TERMINADA]

¹³«AFTER ENDING»

La luz entraba por la ventana, y aunque fuesen las 10 a.m pasadas, lo último que deseaba era moverme de mi posición.

El sol entraba cálidamente por la ventana,chocando contra las desordenadas sábanas de la cama, y la mayoría de muebles de esa misma habitación.

Me molestaba mucho que tuviese tanto acceso a el interior de la casa. Con lo cual siempre aprovechaba que Eiji estaba distraído, trabajando su productividad en algún otro lugar de la ciudad, para bajar las opacas cortinas que tan subidas dejaba con el pretexto de que queria tener una casa iluminada.

No entendía por qué era tan dramático con ese tema. Yo simplemente las bajaba por miedo a que mi colección de libros se deteriorarse antes de lo debido. Tintado de un descuidado amarillo las páginas de estos.

No me gustaba demasiado salir de esa casa, pues Eiji no estaba acostumbrado a la cantidad de luz que recibía durante el día la región tailandesa a comparación de su país, y se pasaba el día pidiéndole sus gafas de sol.

Aclarando que por otro lado yo también las necesitaba para acabar de fortalecerme después del coma.

Además, ¿para que tendría que salir? Esa casa era perfecta; Tenía una decoración genial. Propuesta y planificada por mí.

La mitad de la casa,o mejor dicho, las habitaciones más utlizadas por Eiji, estaban decoradas con un toque japonés. Siendo que se sintiese reconfortado por la melancolía de extrañar su tierra natal la razón principal.

Y la otra mitad, estaba decorada con un toque americano. No por que lo extrañase...Bueno, admito que un poco. Sino porque simplemente, me gustaba el estilo este que tenía.

Las páginas de mi libro favorito entre mis manos pasaban sin pausa de un lado a otro. Hasta llegar a mi parte favorita de la novela, donde comenzé a bajar la velocidad a la cual mis ojos procesaban las líneas de este para disfrutarlo mejor.

-Ash! Estoy en casa! Vamos ¡Ayudame a colocar esto ahí arriba!

-¡No me jodas Eiji!

-¡Hey, ese vocabulario!

-Agh...¡Voooy!

Me levanté con pesadez de el sillón azul, para dejar violentamente el libro en la estantería. Arrepintiendome al recordar que era mi libro favorito, sacándolo y repitiendo la acción suavemente.

Caminando hasta la cocina para encontrarme a Eiji hecho bolita en una esquina de la cocina abrazando sus piernas y dándome la espalda, casi intoxicandome con el olor a flores de cerezo que abundaba por culpa del ambientador.

-Mierda...¿A quien se le ocurrió decorar la cocina de modo que no te deprimas al recordar Japón, haciendo que huela como si fuese el maldito jardín botánico de Papá Dino?

-¡A ti!¡Y que sepas que la cocina huele mejor que tú!¡Eres mi amigo!¡Se supone que no deberías de tener ningún problema en ayudarme!-Me contestó dándome a entender la razón por la cual lo encontré así de dramático.

-¡Esta bien!¡Ya te ayudo!¿Feliz?-Dije fastidiado por lo que me acababa de decir acerca de mi olor corporal para empezar a ayudarle con lo que me pidió.

Unos segundos después de comenzar a mover los objetos que trajo mi compañero de un lado a otro sentí como alguien me abrazaba por detrás.

-No te habrá molestado lo que te he dicho ¿No?-Me preguntó burlón.

-No huelo tan mal- Murmuré recibiendo una risa por su parte.

-...

-.....

-No vas a soltarme ¿Verdad?

-Nop- Me respondió moviendo su cabeza de un lado a otro reafirmando su respuesta.

Pasaron unos minutos para cuándo terminé de acomodar lo que mi mejor amigo y compañero de piso me pidió.

-Oye...¿Y si salimos un rato?

-...Sabes que no me gusta salir.

-¡Vamos, tienes que ver la luz aunque sea una por una vez!-Exclamó alejándose de mí por fin, agarrando su cazadora y las llaves mientras que yo imitaba u acción, con más libertad de movimiento una vez me soltó.

-Esta bien. Pero mis gafas son mías y las llevo yo.

-¡Hecho!

Cinco minutos después el pelinegro a mi lado ya portaba mis gafas tras haberse caído al suelo de cara al no ver el camino.

Las calles de Tailandia no eran tan bonitas como las expectativas que teníamos de las mismas.

Pero el encanto de el chico a mi lado contagiaba de magia cualquier lugar del planeta. Y realmente me alegraba tenerlo a mi lado aunque fuese por un rato más.

-¡Hey, Ash!¡¿Entramos ahí!?

-....

-¿Que pasa?-Me dijo con una sonrisa.

-....No seas imbecil y deja de hacerme bromas acerca de bibliotecas.

-¡Hahaha!¡Hey, no te vayas!¡Era broma!-Me pidió entre carcajadas mientras corría para alcanzarme.

Hasta ver una rata sacándole los ojos a un gato era entretenido y genial a su lado. Era algo con lo que tenía que cargar al menos. El era la luz que necesitaba para salir adelante. Y yo era la oscuridad que necesitaba para sobrevivir.

Así fue como Eiji logró ser periodista, y como me motivó para hacer algo que me gustase. Contagiando me sus conocimientos y inclinándose hacia el mundo de la escritura.

El necesitarnos mutuamente no nos prometía nuestra eterna seguridad.

Pero nos hacía más fuertes.

Eso era lo que acabe de concluir mientras el me hablaba animadamente, cuando observamos el atardecer ese mismo día, y yo estaba profundamente sumado en mis pensamientos. Dedicándole cual ordenador siguiendo un comando, la sonrisa que merecía de mi parte.

El sol se puso. Y Eiji cayó rendido junto a los rayos de este.

Cargarlo mientras estaba dormido era mucho más complicado que cargarlo mientras estaba consciente. Pero había pasado cosas peores como para no aguantarlo.

Abrí la puerta de la pequeña casa a las afueras de la ciudad la cual habitabamos.

Dejando a Eiji en su cama y caminando dos pasos para lanzarme a la mía y notar como todo se oscurecia rápidamente por el cansancio.

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Aquí está el pos ending! Pedido por ARAMAIORIOBOOANDREA

Estoy bastante triste por terminarlo, pero todo lo que comienza en algún momento termina, ¡Y hoy le toca a este final alternativo de Banana Fish! ¡Gracias a todos los que lo habéis leído! ¡Y espero de corazón que lo hayáis disfrutado tanto como yo al escribirlo!<33