SACRIFICE || Wonho || / REESCRITA/

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—¿Qué haces?— pregunté detrás de Seul, logrando espantarla tal cual lo había planeado al verla de pie frente a la ventana, distraída con la vista que le era accesible desde la posición en la que estaba.

—No vuelvas a hacer eso— se quejó, subiendo una mano a su pecho tratando de calmarse.

—Tu consciencia debe estar muy dañada como para asustarte de esa manera— le dije con gracia, acercándome los pocos pasos que me hacían falta para llegar a su lado.

Miré por la venta al igual que ella hacía con anterioridad, queriendo saber la razón o el motivo por el que se encontraba tan absorta en sus pensamientos. Pude tener mis primeras sospechas con solo asomarme.

ChangKyun y Hana estaban sentados bajo uno de los grandes árboles del patio de la familia Im, parecían estar simplemente charlando sobre algún tema mientras comían bocadillos.

—Uhm, ¿te dedicarás al espionaje? Podría ser tu compañera, dos agentes secretas son mejores que una.

Simulé cargar una pistola con mis manos mientras me alejaba con exageración de la ventana para no ser descubierta. Aquella broma no pareció ser compatible con el sentido del humor que tenía YiSeul hoy, lo que me pareció extraño porque ella acostumbraba ser muy risueña.

Estábamos en su casa, habíamos acordado reunirnos aquí para ayudarla a elegir el vestido, accesorios, peinado y maquillaje que utilizará el sábado en la boda de su hermano. MiYoung y EunSeo aún no llegaban, vivir en el mismo vecindario había sido ventajoso para mí, por ello que estuviera aquí minutos antes de la hora establecida.

Cuando YiSeul me dijo que iría por agua no pensé que demoraría más de cinco minutos, pero ahora comprendía su tardanza. La ventana de la cocina era amplia y las cortinas estaban corridas dejando el espacio pertinente para husmear la casa de los vecinos. Me mordí la lengua, no quería preguntar y ser imprudente, pensé simplemente en ignorar eso y contarle alguna otra cosa que me hubiese sucedido en el día, pero cuando vi que comenzaba a llorar supe que no era algo que se pudiera evadir.

Cerré inmediatamente las cortinas y la abracé, dando suaves palmadas en su espalda. Habían días que eran así, la ansiedad la dominaba y terminaba desahogándose en llanto junto a mí, en ocasiones solo la escuchaba y le mostraba mi apoyo silenciosamente, mientras que en otras tantas sí la reconfortaba con palabras. En este momento no sabía con certeza si su llanto se debía a algún malestar físico, cansancio mental o si era enfocado a lo emocional, específicamente a ChangKyun. Aunque, claro está, tampoco podía desechar la posibilidad de que se tratase de una mezcla de las tres cosas.

Busqué servilletas y le pasé unas cuantas, ella por su parte, ya se había sentado en el comedor.

—Soy la peor mejor amiga que existe.

—No lo creo Seul, todos alguna vez hemos lastimado a un amigo, ya sea intencional o sin querer, no es tan grave si te disculpas con sinceridad. ¿Pasó algo con ChangKyun? No quise entrometerme antes, pero hicieron muy evidente que habían discutido cuando regresaron de la máquina expendedora, ninguno volvió a dirigirse la palabra y se notaban bastante molestos con el otro.

—Siempre pensé que yo no tenía la culpa, pero hoy pude ver que en verdad lo lastimé, TaeRi.

Recargué mi mano sobre su brazo, sin dejar caer el peso de esta en su totalidad.

—Opinando yo como ojos ajenos, puedo afirmar que tus rechazos fueron crueles, pero— enfaticé esta última palabra— porque siempre actuaste con franqueza, no pintaste la verdad con palabras bonitas, fuiste cruda y considero que hiciste bien, marcaste perfectamente una línea entre ustedes, construida en base a fuertes cimentos de una amistad de años. No podías forzarte a amar a alguien solo por temor a herirlo, los sentimientos no se crean Seul, surgen de manera natural. MiYoung nos dio esa enseñanza después de haber tenido su primera cita con DoYoung, no te sientas culpable por eso.