|Epílogo|

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Enero 5, 2022.

Cuatro meses han pasado desde que Camila y Gabriel se convirtieron en marido y mujer, cuatro meses en que la vida de ambos cambió para mejor. Habían celebrado juntos cumpleaños, navidad y año nuevo, y ese día no era la excepción.

Era el cumpleaños de Camila, y Gabriel le tenía preparado un día de mimos, y qué mejor manera de empezarlo que con un desayuno en la cama.

Haciendo el menor ruido posible ingresó en la habitación donde su esposa dormía tranquilamente y dejó la bandeja que traía consigo a un lado y fue a despertar a la joven con besos y cariños.

—Vamos cumpleañera, es hora de despertar.

—Cinco minutos más —dijo ella con voz adormecida.

—El desayuno se enfriará.

—Que se enfríe, tengo sueño. Déjame dormir —habló tal cual niña pequeña.

—Tú eras quien quería estar despierta hasta la madrugada. No me culpes a mi.

—Tenía que terminar el capítulo.

Él solo pudo reír.

Entre besos y sonrisas desayunaron los dis juntos antes de comenzar el día. Las festividades por el año nuevo habían terminado y tenían que volver a la vida laboral, aunque ambos quisieran pasar todo el día en casa.

La mañana pasó y Gabriel se encontraba trabajando en la pastelería, entrenando a los nuevos trabajadores y preparando nuevos postres cuando Camila llegó apresurada.

—Te tengo que enseñar una cosa —informó su esposa.

—¿Es algo malo? —preguntó él preocupado, después de darle un beso.

—No, no es nada malo —afirmó—. Es algo en lo que llevo trabajando casi un año y el día de hoy lo aceptaron en una editorial.

De su bolso sacó un manuscrito y pudo leer en la primera página el título “La Dulce Esencia”.

—Espera. ¿Esto es lo que creo que estoy pensando?

—Sí —confirmó ella sus sospechas—. Honestamente espero que no estés enojado de que tomado prestado el nombre para el título.

—Todo lo mío es tuyo, como me voy a enojar —dijo Gabriel besándola—. Estoy tan orgulloso de ti. ¡Por fin lo lograste!

La cargó y la hizo girar en el aire para después besarla y demostrarle lo feliz que estaba de que ella logró lo que tanto soñó.

♡ ♡ ♡

En la tarde - noche todo estaba preparado para le fiesta sorpresa para Camila que su familia llevaba preparando desde una semana antes. El matrimonio llegó a Efímer, el restaurante de Marc para una celebración “privada” de ellos dos “solos”. Vaya sorpresa la de Camila encontrase allí con todos sus familiares y amigos.

—¿Qué? —dijo ella atónita—. ¿Lo sabías? —preguntó a Gabriel.

Él asintió en respuesta antes de que Camila fuese abarcada por todos los invitados para felicitar a la muchacha por su cumpleaños número 24.

La Dulce EsenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora