Past Lives:《Destino》||Sakuatsu||

CAPITULO II

Miya Atsumu era considerado por la mayoría de la manada Inarizaki, el omega mas hermoso de todos y no solo lo era por ser el hijo del líder, no claro que no, Atsumu por naturaleza era hermoso, su cabello era de un color rubio platinado que lo hace brillar igual o más que el sol mismo junto con su sonrisa que siempre adornaba su cara, su rostro era bien definido, bellas pecas casi invisibles reposaban por su nariz, su piel bronceada sin ninguna mancha y suave a simple vista, sus ojos de un color castaño claro como la miel que siempre mantenían un brillo inocente y tierno, era un poco mas alto que los omega promedio pero eso no le quitaba el hecho de que tenia un cuerpo bien definido, una cintura pequeña y sus caderas un poco mas anchas, pero eran sus muslos lo que hacían perder la cabeza de cualquier alfa o beta que lo vea. Pero no dejemos atrás a su lado lobuno, después de dos años de su nacimiento como omega, revelo a un pequeño cachorro hermoso de pelaje blanco como la nieve, junto con sus ojos castaños claros, su lobo brilla junto con la luz de la luna.

El día que nació, también lo hizo su hermano gemelo Miya Osamu, ambos eran idénticos respecto a sus caras a excepción de que los ojos de este eran de un color gris al igual que su cabello, pero debido a que este se presentó como alfa, era un poco más  alto que Atsumu, su rostro era más endurecido y mantenía un cuerpo tonificado de músculos, como todo un gran alfa, su lobo resulto ser de pelaje gris y mucho mas grande que el de su hermano.

Debido a que Atsumu resulto ser omega en una familia llena de puros alfas (su padre y madre ambos alfas también), este siempre fue sobreprotegido, sus padres e incluso Osamu no dejaban que ningún beta o peor aun un alfa se le acercara, le gruñían a cualquiera que se le acercara e incluso lo impregnaban de su aroma, incluso cuando eran niños sin conocimiento de lo que era la vida, Osamu le gruñía a cualquier niño alfa o beta, su padre siempre le decía, que era El mayor tesoro de Inarizaki, incluso Osamu lo decía a pesar de tener a Suna.

Suna Rintarou era amigo de los gemelos desde la infancia, siempre estuvo con ellos pero Atsumu no pasó desapercibido como este miraba a su hermano, incluso antes de que tuvieran plena conciencia de lo que era el amor, Suna ya estaba enamorado de Osamu, rogaba a la madre luna tener la oportunidad de ser la pareja de este, Atsumu aún recuerda con nostalgia como Rintarou lloro cuando Osamu demostró un pequeño interés en Kita que se había hecho amigo de ambos recientemente, siendo malinterpretado por muchos debido a que Kita era un omega, obviamente Atsumu sabía que su hermano no miraba a Kita con ojos románticos, ya que sabía que Osamu también se sentía atraído hacia Suna aunque no se daba cuenta aun.

Osamu se había alejado de Suna un tiempo, hiriendo indirectamente al omega, luego de que los gemelos cumplieran los 15 años, Osamu se acercó a Rin confesándose y pidiendo permiso para poder cortejarlo, Rin no dudo en estallar en lágrimas de felicidad aceptando por supuesto, luego Osamu le explico que se había alejado porque no estaba seguro de sus sentimientos, así que por eso se alejo para pensar y decidir finalmente declararse, obviamente Suna lo golpeo en la cabeza por idiota pero aun así, decidieron comenzar su relación, actualmente ambos están esperando cumplir los 18 para por fin enlazarse.

A pesar de pertenecer al último género que era considerado por ser débiles, Atsumu nunca demostró ser débil, sabia defenderse bien de cualquiera, era orgulloso y se negaba a dejarse dominar por un alfa o incluso un beta, era un omega fuerte sí, pero aun así en su interior anhelaba encontrar a su pareja destinada (a pesar de que era casi imposible), Atsumu soñaba con formar una familia, ser amado y sobre todo tener a sus propios cachorros y llenarlos de mucho amor como lo hicieron con él, anhelaba con un alguien que lo ame y lo cuide, si, Atsumu tenia la esperanza de encontrarlo algún día, Osamu siempre le decía que eso era un cuento de fantasía y que él no necesitaba una pareja destinada, no cuando ya tenia a Rintarou.

Pero a pesar de sus sueños e ilusiones, no pudo evitar enfadarse con la noticia que le estaba dando su padre.

— Tienes que estar bromeando — dice Atsumu sin creerse las palabras de su padre