CAPITULO XVI

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Diciembre del 2019

Cuando uno se dedica a vivir del día a día sin pensar en el futuro, uno no se da cuenta de como los días pasan volando y Atsumu lo entendió perfectamente.

Pues cuando menos acordó, todo estaba cubierto de nieve.

El invierno había llegado y es la mejor estación de Atsumu, pues desde que era un pequeño niño siempre esperaba ansiosamente el invierno para poder jugar en la nieve, le encanta salir y tirarse al suelo, hacer bolas de nieve y jugar a la guerra de bolas de nieve con los demás, aunque le gustaba la nieve, la única cosa que le molestaba era el hecho de que tenia que abrigarse bien para no sufrir de frio, pues usar tanta ropa encima no permitía que pueda moverse del todo bien como a él le gustaba.

En estos momentos Atsumu se encontraba buscando por toda la casa a Kiyoomi, pues tenia la intención de salir a caminar y hablar un rato con él, ya que desde que volvieron del cumpleaños de Kuroo no ha hablado mucho con él, es como si el alfa se escondiera para así evitarlo y Atsumu no iba a darle ese gusto. Después de buscarlo casi toda la tarde, decidió que iría a caminar un rato al bosque para relajarse un momento lejos de todos, por lo que emprendió camino.

—Y si hacemos un muñeco... — cantaba el rubio mientras daba brincos durante todo el camino y miraba los arboles, todos cubiertos de espesa nieve, amaba la naturaleza.

Iba tan distraído cantando que no se fijo el momento en que una persona se le cruzo en el camino, por lo que fue inevitable que ambos chocaran de manera fuerte cayendo de trasero al suelo.

—Fíjate por donde vas — se quejo Atsumu aun en el suelo mientras se sobaba la zona adolorida

—Perdóname, fue mi error — se disculpo el individuo mientras volvía a pararse para seguido extender la mano  en dirección al rubio —ven, te ayudo

—Es lo mínimo que puedes hacer — respondió Atsumu agarrando aquella mano y parándose al instante, él en ningún momento había levantando la mirada para mirar el rostro de aquel extraño, por lo que al momento de verlo un ligero sonrojo adorno su rostro. 

Sabia que era un Alfa por su fuerte aroma de cilantro y limón, era alto, incluso un poco mas alto que Kiyoomi, su cabellera de color rojo intenso resaltaba mucho, era pálido y muy ancho, tanto que podría cubrirlo a él, pero lo que mas le llamo la atención eran esos ojos verde claro, nunca había visto un color así en alguien.

—¿Pasa algo? — cuestiono aquel alfa con una sonrisa 

—N-nada — tartamudeo Atsumu, soltando la mano del otro de los nervios —Nunca te vi por aquí ¿Cómo te llamas?

"Que lindo" - pensó mirando disimuladamente para no parecer tan intenso

—Oh, es que no soy de aquí, solo soy un mensajero de Nekoma — explico el desconocido con una sonrisa —Me llamo Nakano Haru, ¿y tú?

—Miya Atsumu — respondió ya mas relajado —por cierto, ¿A donde vas?

—Yo estab... — estaba a punto de responder cuando alguien apareció 

—Miya — saludo de manera seria Kiyoomi, poniéndose a lado del nombrado y mirando fijamente al pelirrojo —¿Todo bien?

—¡Omi! — saludo Atsumu entusiasmado de verlo y por supuesto también por el hecho de tenerlo tan cerca —Te estuve buscando — dijo mientras hacia un puchero

—Estaba con tu padre — respondió rápidamente, mirando aun al otro alfa

Kiyoomi había estado evitando al rubio, sabia que estaba mal pero simplemente no quería pasar tiempo con él, por el simple hecho de que le hacia sentir cosas raras según él agregando también que tenia que lidiar con su alfa interno que no dejaba de llamar al omega, sin embargo, justamente hoy el Señor Miya lo mando a buscar al omega, por lo que no tuvo otra opción mas que hacerle caso.

Past Lives:《Destino》||Sakuatsu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora