CAPITULO V

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05 de Octubre de 2019

Un nuevo día estaba llegando, el sol brillaba en su máximo esplendor hoy día a pesar de que estaban en otoño, es como si toda la naturaleza se hubiera puesta de acuerdo en que seria el día prefecto para celebrar el cumpleaños de un par de gemelos revoltosos.

Atsumu y Osamu a pesar de que ambos tienen genero diferentes, siempre compartieron la misma habitación debido a que ambos desde que eran unos bebes no podían dormir sin sentir la presencia del otro, sus padres se habían dado cuenta de esto un día cuando ambos tenían  apenas unos días de nacidos, cuando su padre Isamu había construido dos cunas separadas y al momento de acostarlos para que duerman, ambos gemelos rompieron en llanto, obviamente sus padres los consolaron hasta volver a dormirlos pero la historia se volvía a repetir, ambos adultos no sabían que hacer hasta que su padre se detuvo a mirar fijamente a sus hijos, entonces se le ocurrió una idea, agarro en sus brazos a un pequeño Osamu y lo acostó junto a un pequeño Atsumu que aun lloraba, en el momento en que ambos bebes estuvieron juntos, de apoco dejaron de llorar y agarrándose de las manitas, se durmieron.

Sus padres hallaron tierno ese momento que vieron en sus hijos pero con el pasar de los años, cuando ambos gemelos rondaban los 10 o 11 años, sus padres los habían separados dándole a cada uno, una habitación para que ambos empezaran a tener su propio espacio, sin embargo, no duraron mucho, debido a que Osamu siempre amanecía en el pequeño nido de Atsumu, ambos durmiendo abrazados y así transcurrió el tiempo, hasta que sus padres se resignaron y trasladaron a Osamu junto a Atsumu, pues se dieron cuenta que era el pequeño alfa él que no quería separarse de su hermano y el otro solo disfrutaba ser cuidado y mimado por su hermano.

Si bien ahora ambos comparten habitación cada uno con su propia cama, cuando llega el día de su cumpleaños, Atsumu siempre deja que Osamu duerma con él en la comodidad de su nido que tiene tanto prendas de su hermano como de sus padres, era como su propia tradición despertar abrazados en su día.

Era temprano aun por lo que ambos aun se encontraban durmiendo y ese seria el plan si no fuera por la presencia de dos individuos que entraron sigilosamente por la habitación, rodearon la cama de Atsumu y se quedaron admirando un momento a los gemelos que se encontraban en su quinto sueño aun, ambos alfas se dedicaron una mirada cómplice y...

— ¡A DESPERTAR NIÑOS! — gritaron ambos al mismo tiempo mientras se lanzaban encima de aquel par de hermanos, que debido al impacto ambos se despertaron asustados y sin aire.

— ¡PAPÁ/MAMÁ! — gritaron al mismo tiempo Atsumu y Osamu

Ambos adultos se rieron de las caras de sus hijos y antes de que se sigan quejando empezaron a abrazarlos y repartir pequeños besos por sus caras, para Isamu y Akira, sus hijos eran la luz de sus vidas y los consideraban un milagro debido a que Akira no podía quedar en cinta, lo habian intentado muchas veces pero no ocurría nada, con el pasar de los años ambos habian perdido las esperanzas.

Nadie, ni siquiera Akira se dió cuenta que había quedado en cinta debido a que nunca demostró los síntomas normales de embarazo, solo se dieron cuenta cuando había empezado a crecer su vientre, obviamente ambos se dirigieron con la curandera de la manada y está confirmo que se encontraba en cinta y agregando también que esperaba dos cachorros, la pareja había comenzado a llorar de felicidad, iban a ser padres, su sueño al fin se había cumplido, los gemelos eran sus niños adorados y cualquiera que los lastime, se enfrentarían a su furia.

— Yaaa basta jajajaja — se reía Atsumu mientras su padre le hacía cosquillas

— Dueleeee — se quejaba Osamu debido a que su madre le estaba jalando sus mejillas

— Ahhh..que rápido crecen — dice Isamu mientras admira a sus hijos con una sonrisa

— Muchas felicidades en su día mis pequeños — dijo Akira mientras dejaba un beso en la mejilla de cada uno

Past Lives:《Destino》||Sakuatsu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora