CAPÍTULO III

931 117 87
                                    

Sakusa se encontraba en su habitación, acostado en su cama mirando el techo, habían pasado horas desde la charla que tuvo con su "padre", donde había salido enfurecido de esa sala, no entendía cuál era el afán de ese hombre en joderle la vida, porque la verdad era que él ya no aguantaba este lugar, sabia que este era su "hogar" que lo vio crecer, pero Sakusa no lo consideraba así, desde la edad de 15 años se había aventurado a explorar todo el territorio de Itachiyama, no lo hacia por curiosidad ni por que amaba ese lugar, la verdad es que lo hacia para buscar un sitio que nadie sepa de su existencia, como un punto ciego, por donde podría escapar de aquí.

Porque si, Sakusa Kiyoomi, hijo menor del líder de la manada, anhelaba escapar de este territorio, anhelaba salir y explorar a su alrededor, escapar de las ordenes de su padre y por fin ser libre, pero algo o mas bien alguien lo detenía inconscientemente.

Su primo, Komori Motoya.

Motoya era su primo por parte de su madre, él era el único que se había quedado junto a Kiyoomi, a pesar de que el alfa era un completo antisocial a su primo nunca le molesto este hecho, así que desde que eran niños Komori estuvo junto a él haciéndole compañía y conversando, a pesar de que el pelinegro casi nunca le contestaba, agradecía la compañía que siempre le hacia, Motoya siempre supo respetar sus limites y lo conocía mejor que nadie, ni siquiera cuando nacieron con géneros diferentes cambio su relación, ya que debido a esto, su estrecha relación se vio mal vista por todos, porque pensaban que ellos mantenían una relación romántica siendo primos, por esa razón su padre se había enojado con él, le había exigido que se alejara de Motoya cosa que Kiyoomi obviamente ignoro, hasta que Komori arto de todas las miradas que recibía sobre él y Kiyoomi, decidió revelar ante todos que mantenía una relación secreta con su alfa Lizuna Tsukasa, a partir de ahí se acabaron los rumores y Motoya podía presumir de su novio.

Kiyoomi quería escapar de ese lugar, era su mayor deseo pero también era consiente que no podía abandonar a Motoya aquí, no después de todo lo que hizo por él y peor después de la amenaza que le había hecho su padre, debía proteger a Motoya de aquel monstruo llamado Sakusa Takeshi.

Se encontraba tan ensimismado en sus pensamientos que no se dio cuenta de que cierto omega con cabello castaño había entrado a su habitación.

— ¡Kiyo! — grito Motoya cerca del oído de Kiyoomi provocándole un sobresalto de este

— Cuantas veces te eh dicho que toques la puerta — gruño Kiyoomi mientras se sentaba en la cama 

— si si lo que tu digas — dice Motoya sin importancia — dime, ¿de que quería hablar tu padre contigo?

— Nada, solo quería joderme el día — dice Kiyoomi con indiferencia a pesar de que sigue ardiendo de ira en su interior

— Kiyo, no me mientas, desde afuera puedo sentir tus feromonas de ira — exclama Motoya cruzando sus brazos sobre su pecho — así que habla de una vez

Kiyoomi suspiro, Motoya lo conocía demasiado bien.

— Me hablo sobre la alianza que hizo con Inarizaki — declaro Kiyoomi

— Y porque te lo dice a ti, para eso esta el idiota de tu hermano — exclamo con fastidio Motoya, nunca le agrado su tío y su primo por como trataban a Kiyoomi y por como lo miraban a él debido a su condición omega

— Takeshi acordó con el líder de esa manada para que yo me case con su hijo omega — dijo Kiyoomi con frustración

— ¿Qué? ¿Es que ese hombre esta loco? — grito Motoya con enojo — porque no lo hace Kaito, si no tiene pareja 

— Obviamente mintió diciendo que ya tenia pareja — dice con desinterés Kiyoomi — Takeshi no sacrificara a su heredero para esto

— No puede hacerte esto Kiyo — susurro Komori apretando sus manos como puños debido a la impotencia que sentía por la situación. 

Past Lives:《Destino》||Sakuatsu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora