Past Lives:《Destino》||Sakuatsu||

CAP II

"Dos pequeños niños, uno de 3 años y el otro de no más 8 años se encontraban corriendo entre medio de los árboles, el silencio del lugar era roto por sus alegres risas, el pequeño Kiyoomi era perseguido por otro niño del cual no podía ver muy bien su rostro, estaban en un juego de atrapadas.

— ¡Eres lento Kai! — grito eufórico el pequeño Kiyoomi viendo como su hermano no lo podía alcanzar

— Ven aquí hermanito — respondió el otro niño riendo, tratando de atrapar al pequeño Kiyoomi.

Ambos niños estuvieron corriendo por un buen tiempo hasta que de pronto el pequeño Kiyoomi tropezó con una raíz de un árbol que se encontraba sobresalida lo que provocó que cayera al suelo raspándose la rodilla. Al momento de sentir el ardor de la herida, Kiyoomi rompió en llanto, preocupando al otro niño que recién lo alcanzaba.

—¡Kiyoomi! —exclamo preocupado aquel niño, arrodillándose para abrazarlo y consolarlo en su dolor —Ya ya...no duele, no duele....todo esta bien mi pequeño... —le susurraba tratando de calmarlo mientras le daba besos en su cabecita.

Ambos estuvieron así por unos minutos hasta que el pequeño Kiyoomi se calmó, habían decidido volver a casa para tratar la pequeña herida, sin embargo, una mujer llego corriendo preocupada tratando de encontrarlos lo más rápido.

—¡        ! —exclamo la mujer desconocida hacia el otro niño, por alguna razón, Kiyoomi no pudo escucharlo.

—¿Qué pasa tía? —cuestiono el otro niño, quien estaba tratando de alzar al pequeño Kiyoomi, quien se negó diciéndole "quiero que tía me lleve"

—Tienes que irte a otro lado a jugar, su padre de ambos ya llego —respondió aquella mujer de lo mas rápido, agarrando al pequeño Kiyoomi entre sus brazos, quien por alguna razón se estremeció de miedo.

El pequeño Kiyoomi pudo notar el terror de aquel niño, no era necesario observar aquel rostro todo borroso a su vista para darse cuenta de que lo que había dicho la mujer era muy malo. Sin decir nada, el niño se despidió dándole un abrazo fuerte al pequeño Kiyoomi, quien le correspondió por instinto, sin decir más, el niño se fue.

Sin embargo, al momento en que no pudo observar a aquel niño, una voz furiosa hablo detrás de ellos.

—¿Qué se supone que significa esto?

El pequeño Kiyoomi se tensó del miedo, aquella voz no sonaba muy amable, el miedo que sentía era inexplicable, su tía quien aún lo alzaba, de pronto su agarre sobre él se hizo más fuerte, entonces su tía se dio la vuelta para estar cara a cara con..."

Kiyoomi se despertó con un sobresalto.

Su corazón estaba latiendo desenfrenadamente, estaba respirando rápido, como si le hubieran arrebatado el aire por unos momentos, en su mirada se podía observar el miedo y la confusión por aquel sueño pero sobre todo, Kiyoomi se preguntaba dos cosas.

"¿Quién era ese niño?"

"¿Kai? ¿Acaso era Kaito?"

Antes de seguir indagando sobre su sueño, un cuerpo a su lado se removió entre las sabanas, fue entonces que Kiyoomi recordó los sucesos de esos últimos días.

El celo de Atsumu, la marca en su cuello y su rutina que se disparó de la nada.

Un sonrojo floreció en las mejillas de Kiyoomi al recordar cada detalle, sobre todo cuando sus ojos notaron las marcas en el cuerpo del omega a su lado quien dormía plácidamente.

Aparto la mirada y miro alrededor del cuarto, en su mayoría todo estaba en orden, a excepción de la ropa tirada por el suelo, a su lado se encontraba la mesita de noche donde residía la jarra vacía de agua pero algo que noto al toque es que pudo oler las feromonas de ambos mezcladas en la habitación, no puede negar que la mezcla de estos, dio una combinación tranquilizante y adictiva, se complementaban a su manera.