Past Lives:《Destino》||Sakuatsu||

CAPITULO X

Después de terminar su almuerzo, Kiyoomi se había disculpado por tener que retirarse tan  temprano pero necesitaba volver a su habitación para terminar de arreglar sus pertenecías, luego Komori también se despidió alegando que él también necesitaba arreglar, por lo que ambos se dirigieron arriba, en el momento en que llegaron a la puerta, Kiyoomi hablo:

— Motoya necesito hablar un rato contigo — miro a su primo

— Ya te estabas tardando eh... — se burlo un poco el castaño — vamos entremos, tengo curiosidad por lo que me dirás.

Kiyoomi le abrió la puerta permitiendo que el contrario entre primero para seguido entrar él, le dio la espalda a Motoya para cerrar la puerta y prepararse mentalmente ante la posibilidad de que este se burle de él por días, pero al diablo necesitaba respuestas. Así que soltando un suspiro, se enfrento a su primo que estaba sentado en el borde de su cama con una sonrisa, se quedo parado ahí en silencio y sin moverse por segundos.

— ¿Qué haces ahí parado? Apúrate que la curiosidad me carcome Kiyo — alego Komori desesperado ante el silencio del otro.

Resignándose se sentó junto a su primo y empezó a contar todo lo que sintió desde el momento en que capto un aroma hasta la noche anterior, muchas veces paraba de contar solo para decir "Es que no entiendo" o "Es molesto" o "Demasiado infantil como para soportarlo",  y así seguía contando mientras se quejaba de que su alfa interior andaba molestando todo el rato pues , contrario a lo que creía Kiyoomi al principio, Motoya en ningún momento lo interrumpió, ni siquiera para burlarse de él o decirle el típico "te lo dije", simplemente se quedo ahí escuchándolo, eso era raro viniendo de él.

Komori estaba prestando atención mas que cuando escuchaba un chisme, pues estábamos hablando de Kiyoomi, alguien que sabe como se siente, alguien que siempre encuentra la lógica en todo lo que lo rodea, alguien seguro de si mismo, así que entiéndanlo, es algo nuevo ver al pelinegro confundido (cosa que nunca pasa), después de que Kiyoomi termino de hablar, miro a Komori como si él tuviera todas las respuestas a sus dudas. Después de analizar todo lo que le dijo Komori llego a una sola conclusión.

— Te has puesto a pensar que tal vez Atsumu, ¿Es tu pareja destinada? — cuestiono Komori

— ¿Pareja destinada? — repitió Kiyoomi - Komori por favor eso ni siquiera existe — alego

— Claro que existe — alego Komori ante la ignorancia de su primo — ¿No has escuchado la leyenda?

— ¿Existe leyenda de eso? — cuestiono Kiyoomi incrédulo

— Si no la conoces, bueno te la explicare entonces — hablo Komori mientras se ponía mas cómodo — Veras...

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"Hubo una vez donde un alfa de manada que se llamaba a si mismo un Rey, escogió desposar a un omega en contra de su voluntad y que era mucho mas joven que él, casi la misma edad que su único hijo, no había puesto su marca de reclamo pero él ya consideraba a ese omega como propiedad suya. Su hijo que también era un alfa estuvo en contra de las decisiones de su padre, pues creía que este quería manchar la memoria de su difunta madre, el padre que había sentido la tensión e incomodidad entre su pareja y su hijo había decidido de que ambos pasen tiempo juntos para que se lleven mejor,  así que de esa manera su hijo y el omega empezaron a juntarse, caminar y pasar tiempo juntos. 

Tanto alfa como omega empezaron a conocerse de apoco, ambos dándose cuenta de que si se podrían llevar bien, pues el joven alfa se había dado cuenta de que el omega en realidad no quería estar aquí pero el Rey lo había obligado ya que lo había visto como un capricho, era tanto el tiempo que pasaban juntos que sin darse cuenta ambos se enamoraron, confesaron sus sentimientos y así empezaron su relación a escondidas del Rey, sin embargo, un día el celo del alfa llego y el omega se ofreció a acompañar a su pareja y entremedio de toda la intimidad el alfa marco al omega. Después de que ambos estuvieron conscientes se dieron cuenta de la gravedad del asunto, pues con la marca el Rey se daría cuenta de la traición. Una vez que el Rey llego de un viaje, el omega como pudo oculto su marca y su olor que ahora se mezclaba con el de su amado, pero la mentira no pudo llegar mas lejos, no cuando se dieron cuenta de que el omega había quedado embarazado y ellos sabían que no era del Rey pues este no lo había tocado sexualmente aun debido a que esperaba el celo del omega, celo que nunca llego.